Editorial

La importancia de las fuentes oficiales

Las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación que se ha vuelto imprescindible para muchos millones de personas a lo largo y ancho del mundo. La inmediatez que ofrece un móvil, tanto para la grabación de un video, hacer la foto o mandar un post, ha hecho que sean legión los que se informan por este medio, tal y como recogen las estadísticas.

Y lo mismo que pueden resultar positivas para tantas y tantas cosas, se vuelven una pesadilla a costa de los bulos, fake news e invenciones de noticias varias, que hacen mucho daño e incluso causan una alarma innecesaria en quien recibe la comunicación. Por eso son tan importantes los medios tradicionales, los que tienen acceso a las fuentes oficiales y que se ganan la credibilidad día a día gracias a unas noticias hechas con rigor por profesionales serios.

Un ejemplo de esos bulos lo hemos tenido en los últimos días de diciembre cuando a alguien se le ocurrió hacer un post en Facebook asegurando que el 1 de enero no se podría conducir ni aparcar en el centro de la ciudad so pena de ser multado con 200 euros. Fueron muchos los melillenses que picaron el anzuelo y efectivamente creían a pie juntillas lo que ese individuo inventó sin base real alguna en la que sustentar sus afirmaciones.

Tan es así que la Policía Local se vio en la obligación de desmentir lo que ya era un clamor por toda la ciudad; incluso hay personas que todavía se creen aquella patraña. De hecho, la Jefatura ha tenido que hacer un segundo comunicado llamando a la calma y afirmando que todavía no hay nada concreto en relación con la entrada en vigor de la norma que establece que todas las poblaciones con más de 50.000 habitantes deben implementar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en 2023 para mejorar la calidad del aire e impedir el efecto invernadero.

En el caso de Melilla, la Policía Local ha asegurado que todavía se está en el planteamiento del modelo que se va a seguir con ese fin, un proyecto que afectará al centro urbano donde se permitirá la conducción, se evitará el dar vueltas y vueltas buscando aparcamiento y se establecerán los lugares donde se pueda estacionar.

Es decir, cuando ni siquiera se ha hecho el plan sobre el que establecer la correspondiente ordenanza municipal, ya se estaba hablando de prohibiciones a partir del día 1, algo que inquietó, y mucho, a un buen número de melillenses que de buena fe creyeron la falsa noticia.

 

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