La ilusión ha vuelto a imperar en los hogares melillenses en este Día de Reyes.
Las calles de Melilla, sin embargo, lucían el día de hoy más vacías de lo habitual. A las fuertes rachas de viento, se sumaron los juegos de los más pequeños, quienes se quedaron en su casa, disfrutando de sus regalos que les habían traído Sus Majestades.
No obstante, muchos ciudadanos tenían sus planes para esta jornada festiva, cierre de las fiestas navideñas.
El Faro ha salido a la calle para saber cómo van a pasar los melillenses el día de Reyes y si Sus Majestades les han traído muchos regalos.
Los melillenses más jóvenes se fueron el viernes a la cama llenos de ilusión, tras preparar los dulces y la leche para los Reyes Magos, así como el agua para los camellos. Al despertarse, se encontraron con su casa llena de los regalos que habían pedido.
Marta dijo que sus hijas estaban encantadas con los regalos recibidos. Su hija mayor había recibido todo lo que había pedido y estaba jugando desde primera hora de la mañana. En el caso de su hija pequeña, todos los juguetes le habían encantado hasta el punto de ponerse a jugar con las cajas y el papel de regalo.
"Sin embargo, le ha faltado el correpasillos. Los Reyes no han podido dar abasto, pero no pasa nada, para su cumpleaños caerá".
En el caso de Lourdes, sus hijos habían recibido todo tipo de regalos, desde coche de carreras hasta cocinitas, pasando por cochecito de bebé y ambulancia de juguete.
"Se nos ha llenado el salón de regalos, pero los Reyes saben que han sido unos niños estupendos y se han portado genial".
Las hijas de Fernando encontraron la entrada de su casa llena de muñecas y Furbies. Este melillense pasó toda la mañana en casa, jugando con los regalos que Sus Majestades les habían traído.
Cada hogar ha recibido sus correspondientes regalos en esta jornada y también todos sus miembros, incluyendo los de cuatro patas, como el caso de Nala, cuyo dueño Gregorio dijo que también había recibido su juguete en este día.
Siendo una jornada festiva, los melillenses tenían multitud de planes por hacer aparte de la tradicional apertura de los regalos.
Carmen iba a comer con su familia y pasar este Día de Reyes rodeada de sus seres queridos. Sin embargo, esta celebración es sólo un paréntesis, pues pronto tiene los exámenes de la universidad y tendrá que ponerse a estudiar. De hecho, una vez concluyera la comida, iba a ponerse a ello.
Por su parte, Gerardo iba a comer con su familia y disfrutar de sus nietos, quienes estaban ya jugando con sus regalos. De la misma forma que Carmen, quien iba a pasar el día en casa para comer con su familia, "como Dios manda", dijo.
Paqui también comió con su familia, aunque el regalo de Reyes aún le faltaba por llegar a su perro. Sus nietos ya son mayores y los Reyes han dejado de traerles cosas.
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