El seminarista Serafín Corral imparte durante esta semana charlas en institutos de la ciudad como parte de las jornadas ‘Pasión por el Evangelio’ de la Diócesis de Málaga.
La Diócesis de Málaga, a la que pertenece Melilla, celebra estos días la Semana de puertas abiertas del Seminario, bajo el lema ‘Pasión por el Evangelio’. A través de estas jornadas se busca dar a conocer la vida eclesiástica a los más jóvenes y despertar el interés por el catolicismo. Cada dos años un representante de este seminario acude a la ciudad autónoma para realizar esta labor en centros educativos y parroquias melillenses. En esta ocasión, Serafín Corral, un diácono, que se ordenará sacerdote el próximo mes de junio, está siendo el encargado de traer la fe a la ciudad.
Corral, que llegó a Melilla el viernes, ha impartido ya charlas en varias iglesias e institutos. El futuro sacerdote explica que la falta de vocaciones es uno de los principales problemas que tiene la Iglesia en la actualidad, pero que a pesar de ello siguen siendo muchas las personas involucradas en el trabajo que se realiza desde la institución.
El seminarista, de 49 años, apuntó que decidir esta opción de vida es un proceso largo de meditación. En su caso, señaló que descubrió la llamada de la fe cuando ya tenía una vida establecida, trabajando como abogado en un despacho y con una relación afectiva. “Tenía novia y el trabajo que siempre había querido y era feliz, pero poco a poco sentí la inquietud religiosa y ahora no cambiaría esto por nada”, aseguró.
En los institutos que ha visitado estos días ha aprovechado las clases de religión para realizar sus charlas. El diácono indicó que la mayoría de los chicos conocen ya la iglesia y sus funciones, en parte gracias “a la gran labor” que hacen los profesores de esta asignatura, pero que a pesar de ello tienen muchas dudas. “Esta elección de vida crea mucha curiosidad”, afirmó Corral. Preguntas cómo si es necesaria la figura del sacerdote en la actualidad o cómo sabe una persona que quiere elegir esta opción, están entre las que ha tenido que resolver con los estudiantes.
Además el futuro sacerdote indicó que también es importante que los jóvenes sepan que la vocación hay que cuidarla y que es un proceso largo el que lleva a una persona a ordenarse finalmente.
En este sentido, Corral comparó este proceso con el de una relación de pareja. “Es cómo una relación amorosa, primero se siente algo, luego conoces a la otra persona a través del noviazgo y finalmente decides casarte. En el caso del sacerdocio es parecido, la fe y la vocación que sentimos hay que reafirmarla”.
El diácono indicó que en el Seminario hay actualmente 19 seminaristas, pero que a pesar de la escasez de vocaciones, todavía hay muchas personas cercanas a la Iglesia y que viven la fe católica. “Hay más gente cerca de la iglesia de la que muchos creen, aunque a veces parezca que la fe ha disminuido, todavía son muchos los que valoran y apoyan la labor que hace esta institución en la sociedad”.