La Iglesia pide soluciones para proteger a los niños migrantes en situación de riesgo

• Ponen el acento en los menores que viven en Melilla y las “devoluciones automáticas” sin comprobar la edad. El Papa ve necesario afrontar las causas que llevan a estos jóvenes a huir de sus países de origen

La Conferencia Episcopal Española (CEE) se suma  a la celebración de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2017 con el objetivo de concienciar a los gobernantes y a la sociedad sobre la necesidad de buscar soluciones a los problemas de los menores extranjeros en situación de riesgo. En este sentido, el secretario general de Cáritas española, Sebastián Mora, ha cuestionado los sistemas de determinación de su edad, así como su permanencia en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) o en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, espacios que a su juicio no reúnen las condiciones para garantizar su adecuada atención.

En el caso de los residentes en el CETI, Mora apunta que las malas condiciones pueden hacer que estos niños se vean expulsados a una vida de exclusión y que, en algunos casos, las mafias intenten aprovecharse de ellos. No obstante, desde el centro apuntan que precisamente estos menores son menos vulnerables porque viven con sus familias.

Devoluciones de menores

El  máximo responsable de Cáritas se ha referido también a las ‘devoluciones automáticas’. Indica que esta práctica impide que se pueda comprobar si los inmigrantes expulsados son o no menores de edad y pueden estar vulnerándose sus derechos. Señala que no debe permitirse esta situación bajo la excusa del control de fronteras.

La jornada del Migrante, con el lema ‘Menores migrantes vulnerables y sin voz. Reto y esperanza’, supone el pistoletazo de salida de una campaña que la Iglesia mantendrá a lo largo de todo el año para llamar la atención sobre el “drama” de los niños migrantes, especialmente los que están solos y expuestos a distintas formas de explotación y abuso.

El papa Francisco ha reclamado en un mensaje la adopción de medidas para asegurar la protección y la integración de los menores migrantes con el fin de evitar que terminen en la vía pública o en manos de mafias. También ha destacado el pontífice la necesidad de afrontar en los países de origen las causas que provocan los desplazamientos forzados.

Juan Antonio Menéndez, miembro de la Comisión Episcopal de Migraciones, subraya que los niños migrantes sufren las consecuencias de la injusticia, la falta de respeto a sus derechos humanos y la indiferencia de la sociedad.

En España hay 3.500 menores no acompañados, sólo Melilla acoge a alrededor de 560 niños

La Conferencia Episcopal Española (CEE) calcula que en nuestro país hay alrededor de 3.500 menores no acompañados, que no cuentan con el respaldo de una familia. Aproximadamente el 16% de estos niños están en Melilla. Según indicó ayer en declaraciones a El Faro el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, actualmente en los diferentes centros de la ciudad hay un total de 560 menores. Además, a lo largo del 2016 pasaron por Melilla un total de 1.400 niños. La cifra es muy elevada proporcionalmente si se tienen en cuenta las dimensiones de nuestra ciudad, con unos 85.000 habitantes. Ventura insistió ayer en que es inasumible para Melilla atender a tantos menores y recalcó que es imprescindible trabajar para buscar soluciones, priorizando la implicación de Marruecos, país de origen de la mayoría de los menores, para que asuma su parte de responsabilidad en este asunto. El consejero insistió en que la cifra de niños sigue aumentando y consideró que de poco serviría abrir más centros en nuestra ciudad. El Ejecutivo local continúa trabajando con el Gobierno central en la búsqueda de alternativas que sirvan para buscar vías de solución a este asunto. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, ya mostró hace unas semanas su intención de trasladar esta realidad a Madrid.

Los 150 menores del CETI residen junto a sus familias

Los menores que viven en el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) están con sus familias y tienen menos riesgo de caer en manos de mafias. Así lo aseguraron ayer en declaraciones a El Faro fuentes de la dirección del centro, después de que el secretario genera de Cáritas española, Sebastián Mora, dijera que estos pequeños se encuentran en muchas ocasiones en una situación de exclusión que hace que acaben acercándose a mafias o que sean explotados. Actualmente en el CETI residen un total de 150 menores de edad, todos ellos con sus progenitores.