El pasado domingo finalizó la huelga de examinadores de Tráfico que empezó el 18 de junio y que fue convocada por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra). En Melilla 20 alumnos se han visto afectados por este parón que paralizaba tres días a la semana (lunes, martes y miércoles), las pruebas para obtener el carné de conducir.
Cerca de 700 examinadores de toda España secundaron la huelga para reivindicar un aumento de sueldo de unos 250 euros al mes en forma de complemento específico por las singulares características de su trabajo. El colectivo denuncia, además, la escasez de plantilla, unos 700 empleados, 200 menos que antes de los recortes, según sus datos, y la continua fuga de funcionarios por las condiciones que se imponen desde la Administración.
Principales afectados
Autoescuelas y alumnos han sido los principales perjudicados de esta situación. En Melilla, los días 10,11 y 12 de julio 20 alumnos tuvieron que volver a sus casas sin haber realizado el examen práctico. “Nos citaron para la prueba, pero el examinador no apareció”, dijo Mohamed Mimon, al frente de la autoescuela África.
En declaraciones a El Faro, Javier Pisani, propietario de la autoescuela Norasia, lamentó que se hayan visto directamente afectados por las peticiones de los examinadores. No obstante, insistió en que comprende “perfectamente” su postura. Según Pisani, estos funcionarios de la Dirección General de Tráfico, que cobran entre 1.200 y 1.500 euros al mes, necesitan que se valoren las condiciones en las que realizan su labor diaria. “Pasan casi toda la jornada dentro de un coche de autoescuela conducido por alguien inexperto y están expuestos a maniobras bruscas y frenazos, incluso a accidentes. Es un trabajo peligroso”, aseveró.
Campaña de verano
Mimon también se muestra solidario con el colectivo. “Los examinadores corren el riesgo de ser insultados o agredidos cuando suspenden a un alumno”, señala. El propietario de la autoescuela África considera que es una época “delicada” para una huelga. “El parón se ha hecho justo en plena campaña de verano cuando más alumnos quieren sacarse el carné de conducir. Vamos a generar menos ingresos en la época que es más favorable para nosotros”, aseguró.
Según los profesores de autoescuela consultados por este periódico, la huelga se ha notado menos en Melilla que en otras ciudades, pero no ha dejado de provocar “cierto colapso”.
“Puede que haya personas que hayan dejado de apuntarse de matricularse, otros que van a dejar pasar todo el verano y otros que han acabado sus clases y cuando sale el examen han perdido práctica y pueden suspender”, apuntó Mimon. “Una madre me llamó indignada, ya que el 17 de julio, pocos días después de que se suspendiesen los exámenes, comenzaron las vacaciones de verano”, dijo. Finalmente, entendió que los propietarios y profesores de autoescuela no tenemos la culpa. Aún así me ofrecí para impartir algunas clases para que su hijo recuperase la práctica frente al volante”, añadió.
Falta de personal
Los profesores de autoescuela creen que hay mucha falta de personal y los sueldos son bajos. Según Pisani, en Melilla sólo hay dos examinadores. “Uno de ellos, sólo es contratado de forma temporal, por lo que únicamente hay un funcionario fijo”, señaló.
Este periódico intentó contactar con el director provincial de la DGT, José Carlos Romero, pero no respondió las llamadas.
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