La hostelería de Melilla ha cogido oxígeno durante el doble puente de la Constitución y de la Inmaculada. Según explica el presidente del sector local, Chakib Mohamed, "la gente que se quedó, se ha echado a la calle".
En declaraciones a El Faro, Mohamed explica que ha habido dos puentes: uno del 1 al 6 y otro del 6 al 11 y, en su opinión, en el segundo se ha notado más la escapada de los melillenses, que se han ido, sobre todo, a Marruecos, de ahí las largas colas en la frontera de Beni Enzar.
A diferencia de otros años, añade el presidente de los hosteleros, se ha notado la llegada de turistas procedentes de la península visitando la ciudad y los locales del centro durante el puente.
El Mundial de Qatar también ha ayudado a animar la hostelería en Melilla, pese a la eliminatoria de España, los melillenses se animaron a ver los partidos en los bares.
A esto hay que sumar las comidas de Navidad, que han animado la hostelería porque no teníamos celebraciones desde 2019 por la pandemia del coronavirus y la gente ha decidido reunirse durante el puente en lo que él llama comidas de "prenavidad".
"El año pasado se tuvieron que suspender las comidas de empresas y de amigos. Este año la gente ha salido. Algunos bares y cafeterías han celebrado el fútbol porque hay muchos marroquíes viviendo en Melilla que han apoyado a su equipo", añadió.
El presidente de los hosteleros también destacó que por las noches se está animando el ambiente en la ciudad con la apertura de dos nuevos locales. Eso es bueno, insiste, porque demuestra que "la gente se está atreviendo".
"Han abierto dos nuevos bares en Melilla. La gente está invirtiendo en la ciudad y se está atreviendo. Y además, está animando a montar algo fuera de Puerto Noray. Creo que en esto influye el cierre de la Pérgola", dijo en referencia al fin de la concesión pública al bar que llevaba 38 años instalado en terreno público y ha tenido que cerrar sus puertas este año.
No obstante hay que tener en cuenta que también se están traspasando muchos locales. No cierran, pero cambian de dueños.
Por último, el presidente de los hosteleros destacó que el encendido de las luces de Navidad y la inauguración del Belén del Foso del Hornabeque también ha atraído a muchos melillenses al centro y eso ha favorecido a los bares de la zona.
"No sé si son ganas. Llevábamos tres años sin comidas de empresa de Navidad y la gente que se ha quedado en Melilla, ha salido".
Coincide con Chakin Mohamed el veterano hostelero Amaruch Hassan, propietario del Caracol Moderno y Casa Sadia que asegura que el puente no ha estado mal gracias a los melillenses que han salido a comer fuera.
"Hemos tenido, sobre todo, gente de Melilla. Al principio de la semana se ha visto algún forastero, pero los demás días, hemos tenido a los que se quedaron en la ciudad", señala Hassan a El Faro.
Según explica, hubo clientela en sus establecimientos especialmente sábado y domingo.
Sobre la apertura de nuevos bares en la ciudad, Amaruch Hassan da fe de ello y cree que se nota en la juventud. "Tengo un trabajador que se va a independizar y lo está preparando todo", dijo.
Para hacer frente a la buena racha que atraviesa la hostelería en Melilla, el veterano hostelero comentó que acaba de contratar a tres trabajadores para uno de sus locales porque lo tiene casi todo reservado ya para los días 31, 2 y, 25 de diciembre y el 1 de enero.
El resto de días los va cubriendo con comidas familiares y con la clientela fija, que es la que le permite abrir el año entero. Por eso, dice, solo reserva el 50% de sus mesas y deja el resto libre para los de siempre.
Hassan está convencido de que este 2022, independientemente de lo que pase a finales de año, mucho mejor que el 2021. "El año pasado por estas fechas estábamos cancelando comidas por el aumento de los contagios de coronavirus", recordó.
Sin embargo, hasta Reyes no podrá comparar el comportamiento de 2022 respecto a 2019 que fue un año muy bueno.
"En 2019 batimos récord. Fueron unas Navidades exquisitas", recalcó.
Amaruch Hassan coincide en señalar que soplan buenos tiempo para la hostelería en Melilla y por eso los empresarios están ampliando plantilla y cogiendo extras los fines de semana. De los tres nuevos contratos que ha hecho para afrontar el aumento de la clientela durante las fiestas, se quedará a un trabajador fijo.
"A alguno lo dejaré para siempre", concluyó.
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