La historia interminable.

Decepción La UD Melilla vuelve a decepcionar al dejar escapar un partido que se le puso muy de cara antes de cumplirse la media hora juego Play-off Sigue estando a tiro de piedra de los azulinos.

El conjunto que dirige Óscar Cano vuelve a las andadas y deja escapar dos nuevos puntos que elevan a la friolera de 21 los cedido en casa esta temporada. Así, el Melilla vuelve a dejar constancia de su debilidad cuando actúa como anfitrión y pone de manifiesto su impotencia, una vez más, a la hora de finiquitar un partido que se le puso muy de cara antes de la media hora de juego con goles de Edgar y Chota pero un penalti al filo del descanso metió en el partido al Almería B que hasta ese momento, y a pesar de sus intentos, apenas hizo pasar apuros al meta local.
Los resultados que arrojó la jornada hace que el empate cosechado por los azulinos suponga un importante paso atrás pero sin ser definitivo ya que el Betis B, cuarto clasificado, sigue estando a tiro de piedra de los melillenses que se sitúan a tres puntos de los puestos de play-off en una pelea encarnizada con otros cinco equipos, lo que hace que las próximas jornadas no sean aptas para cardíacos.
El duelo entre azulinos y rojiblancos tuvo dos partes bien diferenciadas en las que el fuerte viento de Poniente influyó de manera importante en el juego desarrollado por ambos equipos.  
El partido comenzó con un fuerte ritmo por parte de los dos equipos aunque con el paso del tiempo los locales fueron adueñándose de la situación. Aunque nada más empezar, a los cuatro minutos, el Almería B dejó claro que estaba dispuesto a plantar cara cuando Abel Molinero, un pedazo de jugador, robó un balón a Solabarrieta en las proximidades del área y conectó un disparo cruzado que salió rozando la base del palo derecho de Dorronsoro. La acción terminó por reactivar la maquinaria azulina y a renglón seguido Nino puso la réplica al cabecear en el segundo palo un saque de esquina ejecutado por Nico pero el meta visitante evitó el gol enviando la pelota de nuevo a córner.
El Melilla aumentaba su presencia en campo contrario y Rubén Cruz volvía a centrar desde el flanco izquierdo pero Richi evitaba el remate de Edgar, mandando el cuero a córner. Así, con el dominio azulino en aumento sobre un rival que mostraba gotas de calidad en sus acciones, llegó el primer tanto local. Corría el minuto 22 cuando Nico Cháfer enviaba un balón a la espalda de la zaga visitante para que Edgar tomara ventaja con su potente zancada y se plantara ante Gianfranco al que batía de tiro cruzado.  
La escuadra unionista tenía totalmente controlado el partido y pronto haría gala de una efectividad que en otras ocasiones se echa en falta. De hecho, un centro casi desde la línea de fondo sin aparente peligro de Rubén Cruz se envenenó con el viento y Chota, casi sin querer y con la permisividad del meta rojiblanco envió con la testa al fondo de las mallas estableciendo el 2-0 en el marcador que permitía a la UD Melilla tomar una importante ventaja cuando apenas se habían disputado 28 minutos de partido.

Parecía que, al igual que ante el Betis B, los de Óscar Cano iban a dar buena cuenta del atrevimiento del joven filial almeriense pero nada más lejos de la realidad. Sobre todo cuando a los dos minutos del segundo gol, Campillo se hace con un balón dentro del área visitante, dribla al portero y asiste a Edgar pero el disparo de este, con todo a su favor, era desviado a córner en una reacción felina de Gianfranco que evitaba lo que hubiera sido, casi con total seguridad, la sentencia.
No fue así y en el último tramo del primer acto bien por el empuje rojiblanco o bien porque los locales entraron en una fase de relajación, los visitantes visitaron con más frecuencia el área melillense. En el 33, Alcalá enganchó un tremendo zapatazo desde la frontal de área que salió algo desviado. Diez minutos después, una indecisión de la zaga azulina permitió de nuevo a Alcalá plantarse algo escorado ante Dorronsoro pero su zurdazo lo despejó el meta cántabro evitando que los rojiblancos acortasen distancias en el electrónico.
La insistencia del filial tuvo su premio cuando al filo en el último suspiro del primer acto, Abel era derribado por Campillo dentro del área melillense y el árbitro asistente Pablo Burillo, muy cerca de la jugada, señaló penalti que José Ramón se encargó de transformar de un derechazo a media altura y ajustado al palo izquierdo de Dorronsoro.
Sin tiempo para sacar de centro, el castellano-manchego Muñoz Mayordomo indicó el camino de vestuarios con la sensación de que el Almería B se había metido de lleno en el partido en el último suspiro y con la incertidumbre de ver como reaccionaba la escuadra de Óscar Cano ante un equipo que sin ser nada del otro mundo, apuntaba buenas maneras con dos jugadores que destacaban sobre manera: Abel y Cristóbal, dos auténticas perlas de la cantera almeriense.
Pronto se confirmarían los temores cuando nada más iniciarse el segundo acto, en el 47, Abel ejecutó un saque de esquina a pie cambiado y al segundo palo que rechazó la zaga local pero el cuero cayó a pies de Cristóbal que enganchó un potente disparo dentro del área que se coló pegado a la base del palo derecho defendido por Dorronsoro, consiguiendo anular la ventaja unionista y estableciendo la primera igualada en el marcador.
El choque tomó otros derroteros cuando en el minuto 55 una galopada de Edgar acabó con el tinerfeño por los suelos derribado por Alberto. De nuevo, el asistente Burillo levantó su banderín para señalar el correspondiente penalti que Campillo se encargó de enviar al fondo de las mallas tras golpear el balón en el palo derecho de Gianfranco. Era el 3-2 y parecía que el partido volvía al guión previsto.  
Nada más lejos de la realidad porque el equipo visitante decidió tomar riesgos y pasar casi el resto del tiempo reglamentario en terreno azulino. Justo cuando se cumplía lo hora de juego, Alcalá cabeceó alto un saque desde el banderín de córner de Abel. Cinco minutos después los visitantes reclamaron un penalti inexistente y en el 70 los rojiblancos volvieron a disponer de una doble oportunidad para empatar tras dos remates consecutivos de José Ramón y Abel que Dorronsoro se encargó de desbaratar.
La respuesta local llegó al minuto siguiente con una jugada de Edgar que llegó justo de fuerzas al área y pasó sobre Katxorro pero el disparo del vasco lo atajó con seguridad el portero almeriense. El Melilla gozaría de otra oportunidad instantes después en una falta cometida sobre Chota próxima al borde del área que Campillo envió ajustado a la escuadra del portal visitante.
El Almería no desistió en su intento y una falta de Nino a varios metros de la frontal era ejecutada de manera magistral por Sebas que clavó la pelota en la misma escuadra estableciendo el definitivo empate a tres cuando apenas faltaban seis minutos para la conclusión.