La Guardia Civil ha intervenido 132 kilos de hachís en cinco actuaciones llevadas a cabo durante los últimos días en el puerto de Melilla. Los fardos estaban escondidos en dobles fondos de vehículos que pretendían viajar a la península.
La Comandancia informó ayer en nota de prensa de que la actuación más importante tuvo lugar el pasado lunes al ser detectado un vehículo con matrícula nacional, que llevaba ocultos 60 kg de hachís envasado al vacío entre los asientos traseros y el depósito de combustible. El conductor, un hombre de nacionalidad española, de 61 años y residente en Tarragona, ha sido detenido.
También el lunes la Guardia Civil localizó 22 kilos de droga oculta bajo los asientos delanteros de una furgoneta de matrícula nacional, conducida por un ciudadano marroquí, de 41 años, con residencia también en Tarragona.
Por el mismo procedimiento, se localizaron otros tres vehículos con estupefaciente en días anteriores, en los que se intervinieron 16, 5 y 29 kg de droga en los dobles fondos construidos entre el depósito de combustible, las vigas del chasis o los huecos naturales.
Los detenidos son todos varones, dos de nacionalidad marroquí y uno española, con entre 30 y 40 años, residencia legal en Francia, Islas Baleares y Málaga, que podrían ser el destino de la droga.
Con estas actuaciones, la Guardia Civil evita la distribución en el mercado ilícito de más de 500.000 dosis de hachís o sus derivados.