Varias personas denunciaron un intento de robo en Melilla La Vieja, según la Benemérita.
La Guardia Civil “rescató” el viernes por la noche a 16 menores extranjeros no acompañados (mena) y los trasladó a los centros de acogida de la ciudad, según informó la Benemérita a El Faro. En la misma jornada, el líder de la ONG local Prodein, José Palazón, aseguró que se produjo una redada en la zona de la escollera del puerto que terminó con varios niños heridos, según él, por los golpes efectuados por agentes del Instituto Armado.
La Benemérita indicó que alrededor de las 9 de noche recibieron un aviso por parte de varias personas que estaban cerca del faro de Melilla La Vieja porque decían que les habían intentado robar. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, se encontraron a un grupo de menores, uno de ellos subido encima del poste que hay en la zona, que siempre según la versión del Instituto Armado, se negaba a bajar.
Finalmente, la persuasión de los guardias civiles sirvió para que el niño descendiera. En la misma zona había más menores escondidos. Desde la Benemérita indicaron, además, que las personas que habían llamado a causa de un presunto robo, no quisieron en el último momento presentar ninguna denuncia.
La versión de Palazón de lo ocurrido en la zona esa misma noche es bien distinta. El líder de Prodein aseguró en declaraciones a El Faro que varios niños resultaron heridos por los golpes de los agentes, principalmente con moretones y alguna contusión. Entre ellos, un pequeño de unos 9 años con una herida en la cabeza.
Llevados a la frontera
Palazón indicó, además, que parte de los niños, los de más edad, fueron conducidos a la frontera para “expulsarlos” a Marruecos, mientras que el resto fueron llevados a los centros de acogida de la ciudad. Una quincena logró esconderse en la zona de la escollera donde se produjo la supuesta redada, según el activista.
El líder de Prodein recalcó que este tipo de actuaciones son habituales y acusó a los responsables políticos de la ciudad de tratar “limpiar las calles de niños” con este tipo de prácticas y agresiones. Recalcó que no es comprensible que se efectúen esta clase de actuaciones en lugar de preocuparse de proteger a los niños que viven en la calle.