Los agentes de la Policía Judicial del Instituto Armado ha dedicado 250 horas de trabajo, han visualizado 64 horas de grabaciones y numerosas entrevistas y pesquisas que les permitió reconstruir los hechos.
La Comandancia de la Guardia Civil informó ayer de la llamada ‘Operación Pulso’ que ha investigado la violenta muerte de la mujer marroquí de 24 años Ouchda (Z.M.) y que finalizó con la detención del presunto asesino, un militar y deportista melillense, Juan Manuel Coronil, que desde el lunes está en prisión por un delito de asesinato u homicidio. En nota de prensa cuyo contenido coincide con la información adelantada por El Faro, el Instituto Armado destaca la laboriosa investigación llevada a cabo, que ha tenido que sortear diversos obstáculos. Lo que más llama la atención a la Benemérita del detenido es que, hasta que confesó el crimen, “su actitud y conducta no se correspondían con la de un homicida”.
“Desde el primer momento (el sospechoso) ha mantenido la rutina absoluta en su vida cotidiana, acudiendo al trabajo con regularidad e incluso participando en un programa de televisión local el mismo día de producirse el homicidio”, explica el comunicado. También destaca que el militar melillense es “una persona bien considerada en todos los ambientes y de comportamiento pacífico”.
Ocho días de pesquisas
Desde que el pasado 30 de octubre se hallara el cuerpo de Z.M., de 24 años, conocida en su entorno como Ouchda y así referida en este diario por deseo expreso de la familia, la Policía Judicial de la Guardia Civil ha llevado la investigación bajo la tutela y dirección del Juzgado de Instrucción número 5 de Melilla. El cadáver se encontró entre unos arbustos en las inmediaciones del cementerio musulmán, bajo un cartón de embalaje de un parque infantil y metido en posición fetal en una bolsa de deportes “de las utilizadas para contener balones de fútbol”, detalla el Instituto Armado, coincidiendo con la información adelantada por El Faro.
250 horas de trabajo
La Comandancia subraya que el trabajo en esta investigación ha sido intenso y laborioso, “prácticamente sin descanso”. El Instituto Armado describió la ‘Operación Pulso’ como “compleja” porque “se han invertido 250 horas de trabajo, se han visualizado y analizado más de 64 horas de imágenes de cámaras, realizado multitud de estudios, seguimientos y entrevistas en todos los órdenes, que han permitido realizar una reconstrucción de los hechos a pie de calle: Desde la última vez que fue vista con vida la víctima, hasta que fue hallado el cadáver. No se podía descartar ningún línea, dado que no existía móvil o razón alguna para el homicidio”.
La Guardia Civil de Melilla afirma que la detención del cuñado de Ouchda provocó que los agentes perdieran un día y medio “por el falso testimonio que aportaba, hasta que se descartó su participación en el crimen”.
Este familiar explicó a El Faro que acudió a la Comandancia después de ir a la Jefatura de la Policía Nacional y al hospital Comarcal para denunciar la desaparición de Ouchda. Durante el interrogatorio y por las preguntas que se le estaban formulando, pensó que habían detenido a la joven por estar indocumentada. “Mentí porque pensaba que me iban a acusar de tráfico de inmigrantes”, explicó a este diario.
Líneas de investigación
Una vez descartada la participación del cuñado en la violenta muerte de la joven, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza y varias lesiones en el cuerpo, la Policía Judicial continuó la investigación en tres líneas diferentes, pero complementarias. La primera se centró en localizar el vehículo en el que fue vista la joven con vida por última vez. Como ya publicó El Faro el pasado 5 de noviembre, Ouchda se subió a un coche de color oscuro, que es propiedad del detenido, un Hyundai Getz.
La segunda línea de investigación era el análisis de las pistas encontradas en el lugar donde encontraron el cadáver de la mujer. La Guardia Civil sabía que la persona a buscar estaba relacionada con el ámbito deportivo por la bolsa de balones en la que estaba metido el cuerpo de Ouchda. Pero el embalaje de cartón de un parque infantil que cubría el cadáver fue lo que terminó por delatar al presunto asesino. Como ya informó El Faro el pasado sábado, los agentes localizaron la tienda melillense donde se había vendido este producto para bebés y tras llamar al cliente, la voz al teléfono respondió: “Yo compré el parque infantil, pero el que hace deporte es mi hermano”. Coronil en su declaración afirmó que cogió el embalaje del garaje familiar para cubrir el cuerpo y que el parque infantil pertenecía a su sobrino.
La tercera línea de investigación se centró en el estudio y análisis de los terminales telefónicos de las personas vinculadas al caso. Sin embargo, la Comandancia no concretó a este diario qué tipo de pesquisas se hicieron en este campo.
No existía vínculo afectivo
La Guardia Civil afirma que entre Coronil y la víctima “no existía un lazo de afectividad alguno. El encuentro fue ocasional. La recogió la noche de autos en la zona centro, la llevó a un garaje de su propiedad y tras consumar el acto sexual, supuestamente por divergencias en el pago, se entabló una riña que desembocó en algún forcejeo y de ahí, propinarle golpes que le produjeron la muerte”, describe la Comandancia en su comunicado, como adelantó ayer El Faro.
El informe de criminalística
El pasado fin de semana se desplazó a Melilla el Equipo Central de Inspecciones Oculares del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil (ECIO) que estuvo analizando concienzudamente el garaje donde supuestamente tuvo lugar la pelea entre Coronil y Ouchda. La Comandancia explicó a este diario que aún están a la espera del informe de resultados de las muestras y pruebas recogidas en el escenario del crimen. En este sentido, desde el Instituto Armado no concretaron si se han instruido diligencias para recuperar la manta y los efectos personales de Ouchda que según la declaración de Coronil, tiró en un contenedor cercano al pabellón deportivo Lázaro Fernández después de abandonar el cuerpo cerca de la carretera de circunvalación.
Por último, la Comandancia destaca la participación de la Unidad de Criminalística, compuesta por personal altamente cualificado en el examen y análisis de escenarios de crímenes, como el caso del asesinato del alcalde de Fago en Huesca, el del menor de Arriate en Málaga o el de Seseña en Toledo.
La Guardia Civil afirma que las redes sociales “dificultaron” la investigación
El Instituto Armado destaca en su nota de prensa que la investigación ha sido “compleja y muy laboriosa, teniendo en cuenta las características de la ciudad, por un lado su condición de fronteriza y por otro su reducido tamaño, con la consiguiente alarma social que conllevó la noticia, que se ha ido alimentando con multitud de comunicados en los medios y redes sociales, que han dificultado en parte la labor de los agentes, dado que las líneas de investigación que se seguían se podían viciar, contaminar, y a su vez perjudicar a terceras personas ajenas a los hechos. Por esta razón se exhortaba desde la Oficina de Prensa a la prudencia y a mantener el secreto como única forma de no perjudicar el buen fin de la investigación”.
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