La situación podría haber tenido “un fatal desenlace” de no haber intervenido los agentes de la Benemérita
La Guardia Civil localizó en el puerto de Melilla a un inmigrante magrebí que llevaba oculto unas 24 horas en el maletín de un camión que no iba a embarcar a la península hasta dos días más tarde, lo que podría haber supuesto “un fatal desenlace” de no haber sido descubierto de forma fortuita.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de la ciudad autónoma informó ayer de que los hechos ocurrieron el martes en la zona de seguridad del puerto de la ciudad, cuando un agente del Servicio Cinológico que había finalizado su jornada laboral y el camionero con el que estaba charlando oyeron unos sonidos a lo lejos.
La intuición les hizo descartar que el ruido pudiera ser de un fallo del aire acondicionado de bateas o contenedores, por lo que el agente cogió a uno de los perros del Servicio Cinológico especializado en la localización de personas ocultas y lo puso a buscar entre las instalaciones y los vehículos allí estacionados.
Abierto el habitáculo, el agente comprobó que había un joven magrebí contorsionado por el reducido espacio, al que auxilió a salir, el cual presentaba un cuadro de sudoración extrema, debilidad y dificultad en sus movimientos, por lo que fue necesario prestarle primeros auxilios hasta lograr que se recuperara sin que fuese necesario trasladarlo a Urgencias.
Se trata de un varón marroquí indocumentado, de unos 24 años de edad, que manifestó al guardia civil y al camionero que llevaba allí oculto desde la pasada noche, donde se había escondido para tratar de llegar a la península como polizón.