El coronel de la Guardia Civil de Melilla, Antonio Sierrras, se ha mostrado este lunes convencido de que la frontera, cuando se reabra, "seguramente no será igual, como tampoco la vida de Melilla", habida cuenta de que la Sanidad, la Educación "y el siempre necesario control del trabajo ilegal van ligados a la frontera y a las condiciones de paso".
A ello se une, en su opinión, la "firmeza" expresada por Marruecos para acabar con el contrabando, "lo que aventura un cambio radical en la imagen que de frontera colapsada presentaban los pasos fronterizos antes de la pandemia".
El coronel jefe de la Guardia Civil ha recordado también que ello generaba "grandes molestias" a los usuarios de estas instalaciones para pasar de un lado a otro para consumir, hacer compras, turismo o visitar a familiares, y ha confiado en que estos cambios permitan tener "una frontera más segura y fluida".
Sierras ha subrayado que, pese a la pandemia, la Guardia Civil "no ha dejado de atender" los "retos y desafíos" a los que debe hacer frente diariamente en Melilla, como la seguridad aeroportuaria, el resguardo fiscal del Estado, el tráfico de drogas, el terrorismo o la seguridad ciudadana, además de la impermeabilización fronteriza frente a la inmigración irregular.
Renovación en la frontera de Beni Enzar
Asimismo avanzó que la Guardia Civil contará con nuevas instalaciones en el paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre España y Marruecos en Melilla, que lleva cerrado desde el 13 de marzo de 2020, donde el Ministerio del Interior sustituirá los sistemas de control con los que trabaja este cuerpo de seguridad.
El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla adelantó durante su discurso en el acto oficial de la celebración de la patrona del Cuerpo que serán sustituidos el sistema de escáneres, vídeovigilancia, reconocimiento facial, detectores de latidos del corazón y de identificación automática de matrículas.
Entre estas actuaciones, también se incluye una mejora de las zonas de aparcamiento e inspección para los reconocimientos aduaneros, fiscales y fitosanitarios, cambios que "supondrán una mejora en las condiciones laborales y un efectivo control fiscal y de seguridad de quienes cruzan la frontera".