San Martín asegura que la Ciudad siempre va a estar apoyando a esta institución y a sus voluntarios.
Para trabajar en el Centro Asistencial no sólo hace falta conocer el mundo de los mayores y de los niños. Es preciso tener un gran corazón, grandes dosis de paciencia y mucho cariño. Así lo aseguró la viceconsejera del Mayor, Carmina San Martín, en la celebración de la cena de Navidad que se realizó ayer en la Gota de Leche. San Martín destacó que la Ciudad siempre va a apoyar a esta institución que no sólo asiste a los mayores de Melilla, sino que les ofrece un hogar en el que vivir dignamente. También estuvieron en este acto el viceconsejero de Bienestar Social, Hassan Driss, y la viceconsejera de Participación Ciudadana, Nasera Al-Lal.
Los trabajadores del Centro Asistencial recibieron los elogios de la viceconsejera, al igual que las voluntarias que hay en esta institución, en su mayoría mujeres, que dedican unas horas de su vida a visitar a estos mayores. Con ellos hacen juegos y manualidades, como las tarjetas de felicitación que entregaron ayer a los invitados a esta cena de Navidad. También dedican algunas tardes a dar una vuelta por Melilla en coche o a pasear y comer fuera del centro si hace buen tiempo.
La cena de ayer fue especial y no sólo por la comida que disfrutaron estos ancianos. Contaron con la actuación de la pastoral de Aulas Culturales para Mayores, un grupo que siempre está dispuesto a cantar a la Navidad y de ofrecerse para amenizar las fiestas de todas las instituciones que se lo demandan. Vestidos de pastorcillos, cargados con zambombas, panderetas y tinajas, interpretaron varios villancicos que desataron el aplauso de los mayores del centro.