La Fundación Gaselec invita a los melillenses a visitar la estatua ecuestre de Franco

Las visitas se podrán realizar todos los sábados, excepto los que sean festivos, desde las once a las doce y media de la mañana. La Fundación Gaselec informa de que pondrá a disposición de todos los ciudadanos melillenses que deseen visitarla, la Estatua Ecuestre del Comandante Franco, que hace unos meses fue retirada, en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, del Acuertelamiento Millán Astray.
Todos los sábados, excepto los que sean festivos, cualquier melillense o visitante podrá contemplar esta majestuosa estatua en las dependencias de la Compañía Melillense de Gas y Electricidad, sitas en la calle Comandante Joaquín García Morato, 3, junto frente al Colegio Público Reyes Católicos, señala la Fundación en un comunicado. La entrada es gratuita.
El primer día de visita de esta Estatua Ecuestre del Comandante Franco, será hoy, a partir de las once y media de la mañana, para lo que la Fundación Gaselec, ha invitado a todos los medios de comunicación, además de hacerlo cono todos los ciudadanos que quieran estar presentes en ese acto.
Con motivo del LVIII aniversario de la Fundación de La Legión, con la ayuda de muchos exlegionarios, la labor desinteresada de arquitectos, escultores, ingenieros y muchas personas de buena voluntad del pueblo de Melilla, quedó inaugurada, el 20 de septiembre de 1978, la Estatua Ecuestre al Comandante Franco, siempre según la Fundación.
Cabe recordar, que tras el derrumbamiento de la Comandancia General de Annual y después de una marcha forzada desde Rokba El Gozal a Ceuta, el comandante Franco, al mando de la Primera Bandera de La Legión, embarcó en el buque “Ciudad de Cádiz” rumbo a Melilla, llegando a nuestra ciudad el 24 de julio de 1921. En esos momentos, la ciudad se encontraba sitiada, diezmada su guarnición, ocupado el Monte Gurugú y con las guerrillas harqueñas en las primeras casas del barrio del Real. Los legionarios desembarcaron en el Puerto de Melilla, y allí mismo el comandante Franco arengó a una población atemorizada, que desde los torreones contemplaron a aquel “niño imberbe”, seguido de esos bisoños soldados de lenguas patillas, pecho descubierto y fiera mirada, que proclamaban cantado ser “novios de la muerte”, continúa el comunicado de la Fundación. Sus canciones y su paso rápido enardecieron a los ciudadanos melillenses, levantado de ese modo el espíritu decaído. Desde entonces, el pueblo de Melilla ha sentido especial gratitud al Comandante Franco y la Primera Bandera del Tercio Gran Capitán 1º de La Legión, según la Fundación Gaselec.