Ante un teatro Kursaal repleto por el acto de celebración del patrón Ángeles Custodios, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, declaró que pretende que Melilla sea “la puerta de Europa del siglo XXI”. Para este cometido, se lleva hablando desde hace tiempo de la “frontera inteligente”, que gracias al reconocimiento facial, se podría controlar quién entra y sale a través de la frontera y así, evitar delitos como el abandono de menores en la ciudad. “Las tecnologías están en fase de pruebas aún, ya que la inteligencia sea o no artificial requiere de un periodo de aprendizaje y acomodación”, declaró la delegada sobre este asunto.
Sin embargo, lo que podría considerarse una vigilancia de la ciudadanía en masa, no ha levantado la crítica de ningún organismo en contra y aunque el tema no está en la agenda de Melilla, en la Unión Europea se debate sobre su uso y la orientación política actual va encaminada a restringir el uso masivo de esta tecnología, ya que podría entrar en conflicto con los derechos fundamentales recogida en la Carta de Derechos Fundamentales, que protege los datos personales de los ciudadanos de la UE.
La recién elegida presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen prometió que en sus 100 primeros días ofrecería una nueva legislación más restrictiva al uso del reconocimiento facial, un año después de que se implementara el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). La visión que von der Leyen pretende establecer, según declaró al diario Financial Times, es "un enfoque europeo coordinado sobre las implicaciones éticas y humanas de la inteligencia artificial". Así pues, la nueva legislación buscaría limitar “el uso indiscriminado de la tecnología del reconocimiento facial” tanto por parte de las empresas como de las autoridades públicas y además, otorgar a los ciudadanos el poder para “saber cuándo se utilizan los datos” de este reconocimiento.
Por otro lado, un grupo de expertos de alto nivel sobre inteligencia artificial, en un documento entregado a la Unión Europea, como recomendación piden “la prohibición del uso de a inteligencia artificial a gran escala” y “establecer reglas claras y estrictas para la vigilancia con fines de seguridad nacional y otros fines que se afirman que son de interés público o nacional de conformidad con la normativa y la jurisprudencia de la UE”. Esto se resume en que se desarrollen formas “fiables para hacerlo dentro de la legalidad, necesario y proporcionado” y asegurarse de que la IA no se usa para “suprimir o socavar los procesos democráticos”, recomienda el documento.
Pronto se cumplirá esos 100 días, que tras conocer las intenciones de la Comisión Europea, surgen preguntas como ¿Qué supondría la nueva regulación para los planes de ‘frontera inteligente’ en Melilla? ¿Se podría instalar el sistema? Y si se hace, ¿tendrán derecho los ciudadanos a exigir los datos que se tiene sobre ellos?
Tanto desde el Gobierno central, la Delegación y la SUP, están de acuerdo en que los pasos fronterizos de Melilla necesitan una solución. Tras las polémicas imágenes de jóvenes marroquíes intentando colarse en los autobuses de la COA, lo que piden desde la SUP es “la colaboración de Marruecos” para que haya un mejor tránsito en declaraciones a El Faro. Y mientras la frontera inteligente “aprende y se acomoda”, puede que llegue una normativa europea que eche por tierra las intenciones fronterizas de Melilla.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…