“La fortaleza del PSME está en sus militantes. Son los protagonistas”

El candidato a la Secretaría General, Gregorio Escobar, quiere abrir una nueva etapa en el socialismo de la ciudad con un proyecto “integrador y renovador” para afrontar con garantías los retos del futuro de Melilla.

A sus 41 años Gregorio Escobar fue candidato al Congreso de los Diputados en las elecciones de 2007, posteriormente fue delegado del Gobierno en Melilla y desde mayo de 2011 es diputado en la Asamblea por el PSME. Con este bagaje se presenta a la Secretaría General del partido para sacar todo el potencial de los militantes y construir un proyecto con el que los ciudadanos vuelvan a sentirse identificados con el PSOE de Melilla. De cuál es su modelo de cambio para el partido habla en esta entrevista que ha concedido a El Faro.
–Su candidatura parte de una reflexión individual y conjunta, ¿qué le llevó a tomar la decisión de presentarse como candidato a la Secretaría General del PSME?
–Fruto de esa reflexión como dice, un grupo de compañeros y compañeras nos planteamos la necesidad de abrir una nueva etapa en el socialismo melillense y ante ese proyecto común y colectivo me animé dar un paso al frente y presentar la candidatura. El objetivo que nos marcamos en esta nueva etapa es sobretodo recuperar el protagonismo de la militancia en el partido y desde esa fortaleza interna ser capaces de recuperar la confianza de los ciudadanos melillense y la mayoría social progresista de esta ciudad. Creemos que es necesario un proyecto alternativo al de la derecha, un proyecto que defienda el Estado de Bienestar, que defienda los derechos y libertades alcanzados en estos años, que se centre en los problemas reales de los ciudadanos. Queremos que el PSME sea el referente de todas las personas de sentimiento socialista y progresista.
–¿Pero ha habido algún detonante para que decidiera ser candidato?
–Más que un detonante, es un proceso en el que uno se plantea cuál es la visión que tiene del partido y la va compartiendo con compañeros y compañeras  y al ver que muchas personas comparten esa visión, esos principios, esos valores e ideales, que son socialdemócratas, uno se anima a dar el paso al sentirse respaldado y comprometido sobretodo con el partido en el que he desarrollado siempre mi acción política, buscando dar vida al PSME porque es fundamental para la ciudad. Mi compromiso, por tanto, es con el partido, pero también como siempre con la ciudad. No entiendo el militar en el PSOE sino  es para hacer cosas por Melilla y por los melillenses y mejorar su bienestar. Estas fueron las cuestiones que me llevaron a plantearme el presentar mi candidatura. La visión compartida de un partido fuerte y que sea una transformación progresista para Melilla.
–Ha dicho que el PSME tiene que aprender de su pasado para no repetirlo, ¿qué se ha hecho mal?
–Yo creo que hay varias cuestiones que nos tienen que llevar a la reflexión. He notado una lejanía de la militancia respecto a la vida y a la acción política diaria del partido, hacia el núcleo donde se toman las decisiones. Esa falta de participación de los militantes en la vida diaria del partido nos ha llevado a perder la relación con la realidad diaria de Melilla y yo creo que esto es algo de lo que debemos hacer autocrítica y de lo que debemos aprender para el futuro. Lo más importante que tiene el PSME son sus militantes. Primero porque son los que mantienen vivo los valores y los principios que siempre han alimentado este partido, como la igualdad, la libertad, la justicia social y la solidaridad. Pero también son los que nos conectan con la realidad y de la vida de los melillenses en los barrios, en las calles y en el trabajo. Reciben la información de los problemas que existen en la ciudad y de los proyectos que pueden llevarse a cabo y de los que mucha gente espera y no se hacen. Necesitamos que todo eso llegue al PSME y ser un partido que hace su política para los ciudadanos, con los ciudadanos y desde los ciudadanos.
También hay otra cuestión que hay que remarcar. Creo que de cara hacia el exterior las alianzas políticas que hemos tenido en los últimos años nos ha hecho perder el perfil de cara a nuestro electorado tradicional, progresista que quiere que en el PSME estén los valores fundamentales de nuestra historia y nuestra acción. Este es un partido que ha transformado y ha hecho progresar a la ciudad de Melilla. Lo hemos hecho a lo largo de los más de 80 años de historia que tiene el partido en Melilla y en los momentos clave como la Transición democrática. El PSME a partir de los 80 modernizó nuestra ciudad en todos los sentidos y fue el partido que creó las infraestructuras, los servicios, los derechos y libertades de los que hoy gozan los melillenses y en esta segunda etapa a través de una modernización. Y en este camino algunas personas no saben qué ofrece el PSME y qué está votando cuando vota al PSME. Esto lo tenemos que cambiar y tenemos que recuperarlo desde la cercanía de los ciudadanos y desde un proyecto totalmente independiente en el que se mantenga nuestra libertad de acción. Ello no quita que lleguemos a acuerdos puntuales con otras fuerzas políticas, pero siempre planteando un proyecto único e independiente ante los ciudadanos.
–Es evidente que el PSME no está en su mejor momento, a causa de los resultados electorales y quieren que el partido sea un referente, ¿en qué momento perdió el rumbo y cómo piensa que se puede retomar?
–Ya lo he contestado un poco ese análisis que hemos hecho. La fortaleza del partido está en la fortaleza de sus militantes. Queremos que se sientan los protagonistas y ello implica mejorar los cauces de participación desde la toma de decisiones. Mi equipo y el proyecto que lidero queremos que el Comité Regional debe ser abierto a todos los compañeros y compañeras y poder participar y preguntar a la Comisión Ejecutiva, interpelar, aportar sus ideas y tomar decisiones sobre las líneas fundamentales de acción política del partido. Pero también el partido tiene que desarrollarse desde la propia Ejecutiva, formando un equipo integrador, activo y comprometido con los militantes.
Las personas que me acompañan en el proyecto y los que me acompañarán en el trabajo del día a día lo que les voy a pedir es que en las áreas de acción que asuman tienen que ser proactivos. Tienen que plantear propuestas alternativas a lo que está haciendo la derecha en la ciudad, pero para que sea eficaz hay que activar a muchos compañeros y compañeras del partido que tienen importantes conocimientos en medio ambiente, urbanismo y empleo y no les sacamos partido. Hace falta que cada uno, según su disponibilidad, tenga un espacio en el que aportar esos conocimientos y esa experiencia. Junto a eso también iniciaremos un proceso de foros internos y externos en el que el PSME plantee cuáles son sus líneas de acción en las áreas en las que queremos llevar a cabo nuestra política. Ello significa que la Ejecutiva se va a poner delante de los militantes para recibir esas propuestas. Eso nos permitirá activar a cada compañero en el ámbito que más le interese y a cambio lo que pedimos a los militantes es que sean capaces de ser antenas receptoras donde estén para traer el partido los problemas que no se están solucionando, iniciativas beneficiosas para Melilla y que se canalice en los órganos correspondientes. Por ello, mi compromiso  que siempre un miembro de la Ejecutiva esté disponible para recibir a cualquier militante o ciudadano que quiera expresar una propuesta al PSME. Así recuperaremos la cercanía con los ciudadanos.
–¿Esa falta de fortaleza en el partido ha provocado que se presenten dos candidaturas?
–No. Yo no estoy planteando una desunión en el sentido en el que en el partido haya diferencias ideológicas, de principios o de valores, es más una cuestión de organización interna, de darle cauce a los militantes para que puedan participar. No hay desunión. Las dos candidaturas son fruto de todo lo contrario, son fruto de una democracia interna en la que los compañeros queremos participar y aportar. Amin Azmani para mí es un compañero y nunca lo consideraré un adversario político porque además he estado con él pateandome las calles y llevando los principios socialistas  a los melillenses. Simplemente se trata de que hay visiones matizadas y diferenciadas del partido y diferencias de opiniones que enriquecen el partido. No hay desunión, al contrario, creo que la democracia interna siempre nos ha fortalecido y del congreso saldremos así y nos permitirá presentarnos ante los ciudadanos con la credibilidad, la solvencia y la experiencia que se merece.
–¿Cree que su relación con Dionisio Muñoz puede hacer pensar que su proyecto será una continuidad de la gestión que ha llevado a cabo de cara al exterior?
–Yo he dicho muy claramente que mi proyecto abre una nueva etapa en el socialismo melillense. Puedo decir que no he estado en las últimas ejecutivas del PSME, por tanto, no he participado en la toma de decisiones orgánica del partido. He sido delegado del Gobierno y he representado al Gobierno de España en Melilla, he trabajado para todo el conjunto de los ciudadanos. Evidentemente se ha mantenido una relación fluida y adecuada con el PSME porque he sido el representante de un gobierno socialista y soy militante socialista y es evidente que tiene que haber encuentros entre el PSME y el Gobierno que lo sustenta. Esas relaciones han sido fluidas dentro de la normalidad en democracia y mi proyecto lo planteé antes de que Muñoz decidiera no presentarse a la reelección. Mi decisión nace de una convicción de que se cerraba un ciclo político y quiero para mi ejecutiva compañeros y compañeras con capacidad de reflexión y de acción. Mi idea del partido no es piramidal en la que la toma de decisiones se tome de arriba a abajo, al contrario. El partido se debe nutrir desde la base y que la ejecutiva sea capaz de canalizar y transformar la información en propuestas. Creo que de esa manera se aprovecha toda la riqueza del PSME. Mi independencia personal y de mi proyecto es una de las características fundamentales que lo avala mi trayectoria personal, al margen de la política, y en política siempre estando donde me ha pedido mi partido.
–¿Cree que toda esa experiencia y bagaje político que tiene le hace partir con ventaja sobre la candidatura de Amin Azmani?
–Eso tendrán que verlo los compañeros. Yo, desde luego, creo que mi trayectoria profesional y política avala que tengo un conocimiento de la ciudad que he conseguido por los puestos que he ocupado
un conocimiento amplísimo de los proyectos que necesita esta ciudad en cuestión de desarrollo universitario y formación profesional y el hospital los conozco porque los he trabajado directamente. Lo que le ofrezco al partido es la ventaja de todo esto frente al Gobierno que hay ahora. Tengo la capacidad de discutir con el Gobierno del PP de ‘tú a tú’ porque sé los proyectos que hemos defendido siempre y sé qué propuestas son viables y cuáles no. Creo además que en política la solvencia y la experiencia es importante para ser capaces de ver que cuando uno plantea alternativa ésta es realista y viable. El PSME es un partido que aspira a gobernar no por el poder sino desde el poder transformar y hacer progresar Melilla.
–¿Cómo está viviendo la campaña electoral y qué impresiones está viendo en la militancia?
–La estoy viviendo con mucha intensidad porque es una oportunidad para tener un contacto directísimo con los compañeros y compañeras y sobre todo estoy aprendiendo muchas cosas. Uno cree que conoce internamente el partido y al final del día aprende muchísimo de los compañeros. Está siendo una experiencia muy grata el compatir la visión del partido, de lo que tiene que ser la política en Melilla. La impresión que estoy sacando sobre cómo tiene que ser el partido y nuestro proyecto político es compartida por la gran mayoría de los compañeros y eso refuerza mi intención de presentar la candidatura y liderar el proyecto del PSME. Desde luego, creo también que es fundamental el que esto que hemos iniciado en campaña, contactando con los compañeros, me comprometo a mantenerlo. Tenemos que hacer dentro del partido la política que queremos hacer en el exterior, cercana a los militantes para ser cercanos a los ciudadanos.
–¿Si es elegido secretario general cuál será su primer paso? ¿Contará con Amin Azmani en su equipo?
–Mi primer paso si soy secretario general será poner en marcha una ejecutiva que active a los compañeros. En el ámbito externo me pondré a trabajar inmediatamente en la portavocía del Grupo en la Asamblea para que nuestro discurso llegue a la ciudadanía, creo que es lo fundamental. Ahora mismo me parecería una falta de respeto decir que contaré con Amin Azmani porque los compañeros tienen que ver los dos proyectos y decidir. Mi proyecto es integrador, donde cabemos todos y que está dispuesto a sumar voluntades y esfuerzos. Lo veremos en el congreso y a partir de ahí construiremos esa realidad.
–¿Cómo piensa abordar el nuevo PSME los retos de futuro de la ciudad?
–En primer lugar, nuestra ciudad no está al margen de la vida política nacional. El PP está usando la excusa de la crisis para desmantelar absolutamente el estado de bienestar en España y en Melilla restringir y acabar con muchos de los derechos y libertades conquistados en los últimos 30 años. El defender todo esto y decirle a los ciudadanos que es posible salir de la crisis sin cambiar derechos por una presunta seguridad económica es lo que el partido se tiene que plantear. La reforma laboral quita derechos, rompe los equilibrios construidos desde la Transición entre trabajadores y empresarios. Lo están vendiendo como creación de riqueza económica y lo que generará será un empobrecimiento general del país. Y lo mismo con la sanidad y la educación. El PSOE debe mantenerse firme con lo que quiere la sociedad, que no entre en un proceso de desigualdad y es un gran reto. En Melilla, el gran reto que tenemos como partido es articular una alternativa creíble. Vamos a ser firmes y contundentes en denunciar lo que va en contra de los ciudadanos. Los despilfarros, los recortes en derechos, en programas sociales, en apoyo a las familias y al tiempo ser capaces de tener una actitud constructiva. Frente a la denuncia, alternativas. Hay que apostar por la FP de los jóvenes y un desarrollo universitario claro y contundente no con parches como pretende el Gobierno de la Ciudad. Hay espacio en los cuarteles que se van a liberar y puede ser un foco de atracción de personas de fuera y de nuestro entorno. Este tipo de proyectos son los que hay que presentar, que son viables, frente a otros que prometen muchos puestos de trabajo que no terminan de realizarse.
–Para finalizar, ¿por qué apostar por su proyecto?
–Primero tenemos una enorme ilusión por trabajar por el partido. Segundo, planteamos un proyecto viable, factible basado en el protagonismo de los militantes. A partir de ahí ofrecemos una experiencia y una solvencia de trabajo que nos puede hacer ganar confianza y credibilidad ante los ciudadanos. Por tando, fortaleza interna, participación del militante y a partir de ahí trabajar día a día en la confianza de los ciudadanos.