La vista oral del juicio a Juan Manuel Coronil, el acusado del homicidio de la joven marroquí Zinab Manae en octubre de 2013, concluyó ayer con las declaraciones de los médicos forenses que efectuaron la autopsia al cadáver. A preguntas del Ministerio Fiscal, una doctora que examinó el cuerpo sin vida de Manae apuntó que las lesiones que presentaba son “compatibles con que hubiera habido una lucha” y ella hubiese recibido “varios golpes”.
Asimismo, esta forense subrayó que las heridas visibles en el cadáver de la joven fueron sufridas “estando con vida”.
Argumentos de la defensa
De esta forma, la perito rebatió los argumentos presentados por la defensa de Coronil, que afirma que el óbito de Zinab Manae se debió a que se golpeó la cabeza de forma “fortuita” al caer cuando el inculpado forcejeaba con ella.
Asimismo, el abogado del acusado mantiene que varias de las lesiones visibles en el cuerpo de la fallecida fueron producidas ‘post mortem’, después de su muerte. En concreto, durante el traslado del cadáver por parte de Coronil desde su garaje, donde ocurrió el suceso, hasta el lugar junto a la carretera de La Purísima donde lo ocultó bajo unos matorrales.
El otro forense que testificó ayer explicó que tuvo acceso a un informe psiquiátrico de Coronil, en el que se afirma que el acusado del crimen “no padecía alteración de la inteligencia ni de la voluntad”.
Los dos forenses hicieron uso de un proyector para mostrar a los miembros del jurado que decidirá el veredicto imágenes de las heridas que causaron la muerte a Zinab Manae. La que revistió mayor gravedad fue una “de más de nueve centímetros” en el lateral izquierdo de la cabeza. Aparte, la joven sufrió otras contusiones “a nivel frontal”.
“¿Puede ser que (Coronil) golpeara la cabeza (de Manae) varias veces contra el suelo?”, le consultó la fiscal a la forense: “Puede ser”, respondó esta perito.
Hallazgo del cadáver
Los encargados de la autopsia señalaron que el cuerpo de la joven se encontraba “en posición fetal en un saco”. Asimismo, indicaron que el cadáver tenía la cabeza “en la parte más profunda” de ese saco, que era una bolsa de deportes perteneciente a Coronil.
La defensa le preguntó a los peritos forenses si algunas lesiones podrían haberse producido en el traslado del cuerpo. Los expertos le replicaron que “se pueden distinguir las heridas ‘post mortem’ de las que no lo son” y manifestaron que todas eran anteriores al fallecimiento.
Sin lesiones en el cuello
Sí le dieron la razón al letrado de la defensa en que el cadáver no presentaba heridas en el cuello, ni externas ni internas, con lo que se descarta que el acusado la agarrara de esa parte del cuerpo. Así, la fiscal retiró de su escrito de acusación que Coronil hubiera derribado a la mujer de esa manera.
No obstante, el abogado defensor planteaba la posibilidad de que Manae hubiera caído fortuitamente, golpeándose la cabeza en la rampa del garaje y que eso le causara la muerte. Acto seguido, el cuerpo habría caído al pavimento, donde la cabeza habría sufrido más golpes. Entonces, uno de los forenses le respondió que “no es normal que una cabeza bote como una pelota”.
TAC tras la autopsia
Los forenses señalaron que tras la autopsia, se le practicó al cadáver un TAC, que confirmó lo establecido en la autopsia que ellos llevaron a cabo.
El jurado delibera hoy y se espera que dé el veredicto
La vista oral del juicio a Juan Manuel Coronil por el homicidio de Zinab Manae dio comienzo sobre el mediodía del pasado lunes, después de que se formara el jurado popular de nueve miembros que decidirá el veredicto. Fue entonces cuando prestó declaración el acusado.
Las sesiones continuaron durante la tarde de ese día y continuaron el martes, también en horario matutino y vespertino. Ayer, con la declaración de los forenses y con las conclusiones del Ministerio Fiscal, la acusación particular y la defensa, así como con el derecho del acusado a dirigir un último alegato al tribunal, se puso fin a esta fase de presentación de pruebas.
De esta manera, hoy se reunirá a partir de las 12:00 horas el jurado con el fin de deliberar y alcanzar un veredicto. En su alegato final, la fiscal dijo dirigiéndose al jurado que hay “pruebas de cargo más que suficientes” para incriminar a Coronil. La acusación particular subrayó que “todas las lesiones importantes son ‘pre mortem”. Y el abogado defensor destacó los problemas ‘psíquicos’ de su cliente y en que entró “en shock” tras ver que la joven había muerto.
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