La fiesta es sin duda una parte importante de la Feria de Melilla para los jóvenes y no tan jóvenes. El Faro ha salido a la calle para comprobar cómo viven la noche los melillenses en algunas casetas como El Ferrocarril, La Pérgola o 30 y Tantos.
La feria comenzó este sábado pasada por agua, aunque a pesar de ello los jóvenes de Melilla no se resistieron a estrenar la feria y llenar las casetas más de fiesta. El fin de semana comenzó con lleno total en la mayoría de ellas. Una tendencia que se ha ido desinflando por las noches de entre semana y que ha sido sustituida por el llamado "tardeo", trasladar la fiesta a las tardes.
Pero no solo los melillenses están disfrutando de sus Fiestas Patronales sino muchos jóvenes de fuera de la ciudad que no han dudado en mimetizarse con la gente local y vivir la Feria de Melilla.
"Me encanta Melilla, su gente y su feria", comentó Laura a este diario. Ella aunque es de Murcia lleva más de cinco años viviendo en la ciudad y le encanta la feria. Bailar, conocer gente nueva y sobre todo pasárselo bien. Esta noche había salido junto a sus amigos Faisal y Anissa, que sí son de Melilla, a bailar hasta que el cuerpo aguante. Para sus amigos esta caseta es la mejor de toda la feria.
Pero no es la única joven de fuera que acudía esta noche a la feria a divertirse de fiesta. "La gente de Melilla es muy acogedora. Un 10", comentó Mario, que aunque trabaja en Melilla es de Valladolid. Según él, la diferencia entre ambas ferias es sin duda el ambiente, por lo que este vallisoletano recomienda visitar la Feria de Melilla al menos una vez en la vida. Junto a él en la caseta 30 y Tantos estaba su amigo Quimi, de Málaga, que apuntaba que por ahora estaban muy a gusto y no tenían hora de vuelta.
No solo los más jóvenes saben disfrutar de los festejos en honor a la Virgen de la Victoria. Otros no tan jóvenes han salido esta tarde junto a compañeros de trabajo o amigos a pasarlo en grande, beber y bailar, incluso con muletas y la pierna escayolada, que no han sido un impedimento.