Se equivocan quienes culpan a la Comisión de Festejos de ser la responsable del éxito o fracaso de la Feria melillense o de que ésta se encuentre “agonizando”. Si hay que buscar o señalar responsables incluyamosnos todos los melillenses, porque la Feria es de todos.
Evidentemente, cada uno tiene su cota de responsabilidad, pero no se puede cargar las tintas sobre una sola espalda.
De Festejos depende el programa oficial, que puede haber gustado más o menos en ese abanico de actuaciones que ha intentado cubrir gustos para todos los públicos; pero si hablamos del ambiente o de lo concurrido que ha estado el Ferial, en este caso los responsables son los caseteros.
Ellos son quienes tienen que buscar los atractivos necesarios para convocar a los melillenses, Festejos no puede llevarlos de la mano.
Y en ese reparto de culpas, también estamos los ciudadnos, porque nos empeñamos en convertir las casetas del Ferial en restaurantes, cuando deberían ser espacios para el baile, el jolgorio y la diversión y no meros comedores.