La fantasía desborda el Kursaal con el desfile de disfraces de los más pequeños de Melilla

• Nerea Alacís se alza con el título de reina infantil del Carnaval por segundo año consecutivo

• Los pequeños deslumbraron a los asistentes con sus originales trajes

Los más pequeños de Melilla desbordaron ayer el Teatro Kursaal-Fernando Arrabal con la magia que irradiaban sus sonrisas y el brillo de sus disfraces de fantasía, aunque algunos parece que han nacido para ello. La pequeña Nerea Alacís tiene sangre carnavalera, ya que alzó por segundo año consecutivo el trofeo como reina infantil del Carnaval 2018, algo que ya hizo la edición pasada y en 2014 como ‘peque reina’.

Todos los participantes destacaron por la originalidad de sus disfraces, a los que padres y madres dedicaron horas y horas de trabajo para que todos los detalles quedaran perfectos. La purpurina, las serpentinas y demás decoraciones eran sólo complementos a la felicidad con la que pasearon muchos niños sobre las tablas, aunque algunos de los más pequeños no pudieron evitar el llanto por los nervios del momento.

El payaso Serapín y Óscar Giménez presentaron la gala con sus característicos atuendos y animaron a los espectadores con sus trucos de magia, que no pasaron desapercibidos entre el público infantil, que quedó boquiabierto.

Los disfraces

Piratas, hadas, Pinocho y Gepetto, samurais, geishas, un barco de la naviera Armas, un calamar bailón, pececitos y la sirenita, unicornios, la abeja Maya y sus compañeras, Cleopatra y otras diosas egipcia y flores como los girasoles son sólo algunos de los coloridos disfraces que lucieron los participantes sobre el escenario al ritmo de animadas canciones.

No faltaron los aplausos y las palabras de ánimo para todos los concursantes que se atrevieron a subirse a las tablas del Kursaal ante la atenta mirada de los miembros del jurado, que no dejaron de animarles en ningún momento para que bailaran sin parar.

Lo más difícil para estos jueces fue decidir los premios de los participantes, ya que según reconocieron a los medios todos los disfraces eran estupendos y niñas y niños desfilaron con total naturalidad y simpatía.

Finalmente, decidieron que el primer premio para la modalidad ‘peque parejas’ fuera para el Taller de Gepetto. El ganador de la categoría ‘peque masculino’ fue el Inventor, que arrancó los aplausos del público con una estupenda carroza llena de relojes, engranajes y una caja de aspirina. La final más disputada fue la de ‘peque reina’, cuyo primer premio fue a las manos de Vaiana, quien levantó más de una exclamación cuando apareció con una exótica carroza.

Los premios de las categorías infantiles también estuvieron reñidos. En la modalidad de grupo, el conjunto Sol Naciente se alzó con el galardón a la mejor puesta en escena, pero también con el primer puesto de la clasificación.

La pareja infantil ganadora fue Hijo de la Luna, un dúo formado por una niña y un niño, vestidos con trajes venecianos muy elaborados, que bailaron al ritmo de la conocida canción de la banda Mecano con una luna decorativa llena de rosas.

El ganador de la modalidad infantil masculino individual fue Tótem Carnavalero, que representó un original y llamativo símbolo tradicional de la cultura indígena norteamericana con numerosos colores y formas.

El anuncio más deseado fue el de la reina infantil. El viceconsejero de Festejos, Paco Díaz, entregó el trofeo a Nerea Alacís, quien sorprendió a todos los asistentes con su carroza Madre Tierra, decorada con elementos de fantasía como unicornios dorados que salían de un arcoíris.

Muchos de estos concursantes también participaron en la posterior cabalgata carnavalera que recorrió el centro de la ciudad y que acabó con el entierro de la sardina frente al Palacio de la Asamblea.

Durante la entrega de premios, el viceconsejero de Festejos reconoció la labor de promocionar el Carnaval entre sus alumnos al colegio Juan Caro Romero. Por ello, Díaz entregó a modo de reconocimiento por su implicación unas placas conmemorativas al director y jefe de estudios de este centro escolar melillense, y animó a los demás colegios e institutos a participar activamente en el Carnaval del próximo año, pero también en otras fiestas que se celebran en la ciudad y que tienen actividades especiales para los niños.

El responsable del área de Festejos de la Ciudad también anunció que la edición del Carnaval 2019 contará con una nueva modalidad de concurso de disfraces no vinculada a los certámenes que acoge el Teatro Kursaal. Esta nueva categoría premiará al colegio mejor disfrazado de Melilla. De este modo, el viceconsejero espera incrementar la motivación en los centros educativos, pero sobre todo entre los más pequeños y reyes de la casa.