La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría estuvo ayer en la ciudad para dar a conocer su programa a los afiliados del PP de Melilla de cara a obtener su voto para liderar este partido. Afirmó que estos días se está dando el voto a los militantes, pero que la voz deben tenerla siempre.
Sáenz de Santamaría estuvo acompañada del exministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, que ejerció de fotógrafo y ayudó en todo. De hecho, la popular explicó que no tenían presupuesto y que era una campaña “austeridad”, de lo que aprendieron en el Gobierno.
En el discurso que ofreció en el Palacio de Exposiciones y Congresos, lleno a pesar de ser un lunes a las 13:15 horas, la exvicepresidenta indicó que se presenta para liderar el PP porque cree que puede ganar al socialista Pedro Sánchez.
Los motivos
Otro de los motivos que le ha llevado a dar este paso adelante es que está convencida de que el PP es el “mejor” partido de España y el que defiende la unidad del país sin importar si está en la oposición o en el Ejecutivo. Subrayó que es una “mujer de acción y de resultados” y para avalar la gestión realizada en estos años en el Gobierno central destacó los más de 500.000 empleos generados gracias a las reforma. Comentó que les llamaban de otros países para que les dieran un curso de cómo sacar a un país de la crisis.
Sáenz de Santamaría resaltó que cuando esté en el Congreso frente a Pedro Sánchez le dirá que a ella la respaldan 134 diputados mientras que él tiene que “rellenar” los votos con los “populistas de Podemos, los independentistas de ERC y los de la vieja ETA. Un súper equipazo para hacerle daño a España”.
La exvicepresidenta también resaltó que se presentaba a liderar el PP con el orgullo de pertenecer a este partido y de dedicarse a la política. “Ésta, desde la honestidad y la ejemplaridad, es la profesión más bonita del mundo”, afirmó.
En este sentido, destacó que hay otros partidos que quieren parecerse ahora a Emmanuel Macron, el presidente francés, pero que ella no quiere parecerse a nadie, sino simplemente ser “el mejor PP posible”, ya que es una formación con programa económico y social y que “se pasea por Europa y el mundo siendo un ejemplo”.
Asimismo, añadió que su candidatura es en “positivo” y que no ve enfrente a ningún otro candidato a liderar el PP, sino a Sánchez, los populistas y los independentistas.
Sáenz de Santamaría argumentó que su equipo ha pensado en establecer una “cuota equitativa”, es decir, que sea simbólica para los parados y pensionistas y establecer otra reducida para los jóvenes, con el objetivo de que esto no sea un obstáculo para estar vinculado al PP como afiliado.
Por último, apuntó que aporta su experiencia en el Gobierno y lo que mejor se le da: trabajar duro. “Queremos volver al Gobierno cuando antes para seguir haciendo nuestro programa de atención y de cuidado a Melilla”, concluyó.
Cospedal se queda sola con su apuesta por un candidato tras la primera vuelta
María Dolores de Cospedal puso otra vez sobre la mesa su apuesta de integración en el proceso de sucesión en el PP y propuso que, tras la primera vuelta del 5 de julio, se consensúe una candidatura única, aunque ni Soraya Sáenz de Santamaría ni Pablo Casado recogieron el guante.
Ambos insistieron en que también quieren integración en sus respectivos proyectos, pero Casado defendió que haya segunda vuelta y Soraya Sáenz de Santamaría se limitó a asegurar que siempre se inclinará por la "generosidad" y lo hará "antes, durante y después".
Ayer, el tercer día de campaña, los candidatos a presidir el PP continuaron recorriendo el país: Cospedal estuvo en Murcia y viajó también a Almería; Casado visitó cuatro provincias andaluzas, Córdoba, Sevilla, Málaga y Cádiz; y Sáenz de Santamaría estuvo en Melilla y dijo que acabaría la jornada viendo el partido de España en el Mundial de fútbol junto a militantes del barrio madrileño de Vallecas.
Ayer por la mañana, María Dolores de Cospedal indicó la necesidad de que los candidatos lleguen al congreso extraordinario del 20 y 21 de julio con un consenso previo, con una candidatura única que se pacte tras la primera vuelta del día 5. Y aseguró que ella se integraría en una candidatura encabezada por Soraya Sáenz de Santamaría si la exvicepresidenta fuese la más votada en esa primera ronda.
A su vez, Sáenz de Santamaría respondió a esta propuesta subrayando que está "comprometida con la generosidad" ahora, más tarde y al final de este proceso, pero no ha ido más allá e insistió en que la suya es una candidatura "en positivo". "El día 21 no hay que preguntarle a nadie en qué candidatura estaba, sino cómo vas a trabajar para ganar las elecciones", dijo Sáenz de Santamaría.
Pablo Casado, por su parte, fue claro: entiende que el partido tiene que "cumplir las normas que se ha dado", y por eso "la segunda vuelta se hace para algo", dijo, y da a los compromisarios el voto final. Añadió, no obstante, que su candidatura también está "abierta a la integración".
“Sánchez tiene una letra de vencimiento fijo”
El presidente del PP de Melilla, Juan José Imbroda, indicó que “Sánchez tiene una letra de vencimiento fijo en un año o año y medio, porque lo que nos quitó con malas artes, nosotros lo vamos a recuperar votando”. Imbroda agradeció a Sáenz de Santamaría su visita a la ciudad en el tercer día de campaña.
También destacó que la elección de los populares no sólo es para elegir a su líder, sino para votar al próximo presidente o presidenta del Gobierno central. Insistió en que los afiliados no sólo escogerán al presidente del partido, sino a “al mejor o la mejor” para liderar España. Aseveró que Sáenz de Santamaría ofrece su gran experiencia como vicepresidenta y resaltó que siempre ha trabajado “muy bien por Melilla”. Añadió que ella tendrá un papel muy importante en un futuro por su trabajo y su capacidad.