Ayer por la mañana comenzaron a pasar hacia Melilla los primeros animales adquiridos en el país vecino. Como viene siendo habitual, el puesto fronterizo de Farhana es el único punto por el que los musulmanes pueden entrar en la ciudad con los borregos. Allí, un equipo de veterinarios se ocupa de examinar a los animales para determinar que no tienen enfermedades que puedan contagiar a otro ganado ni que sean perjudiciales para el ser humano con el consumo de su carne.
En la jornada de ayer, este periódico pudo comprobar que la entrada de borregos está siendo más activa que el año pasado. Los primeros días suelen ser los más tranquilos en Farhana, pues apenas pasan musulmanes con animales para el sacrificio, pero todo indica que este año muchos quieren tenerlo todo listo cuanto antes.
Sandra Romero es una de las veterinarias que se ocupan de examinar a los animales. En la jornada de ayer, explicó a El Faro que su labor consiste, básicamente, en realizar una inspección visual para descartar enfermedades vesiculares. Además de ver el estado general del animal, es importante comprobar su dentadura y pezuñas. También se requiere a los que transportan a los borregos un certificado veterinario sellado en Marruecos por cada animal.
Asimismo, afirmó que en años pasados, durante los primeros días de inspección sanitaria, eran pocos los borregos que pasaban por la frontera. En la mañana de ayer, a las pocas horas de abrir el paso de Farhana, ya habían cruzado casi una veintena de animales.
Se da el caso de que alguna persona intenta cruzar la frontera sin los permisos requeridos por las autoridades españolas. Además, Sandra Romero indicó que en ocasiones los borregos llegan muertos a causa de las malas condiciones en las que son transportados. “Tienen bienestar cero”, afirmó. También hay casos en los que se intenta entrar a Melilla con hembras, lo cual está prohibido. En todos los supuestos, los borregos son devueltos a Marruecos.
¿Por qué el control?
¿Por qué se lleva a cabo un control tan preciso sobre animales que van a ser sacrificados en pocos días? Principalmente, por temor a que algún ejemplar esté enfermo y pueda contagiar a otros de su misma especie o afectar a seres humanos cuando su carne es consumida. Si algún borrego presenta indicios de tener una afección vesicular, es inmediatamente devuelto al país vecino. El caso más común es el de la fiebre aftosa, muy contagiosa entre el ganado, y que se manifiesta por el desarrollo de úlceras pequeñas en la boca, llamadas aftas y erosiones originadas de vesículas y flictenas en las pezuñas y la ubre.
Jornada de trabajo
Unos quince veterinarios, aproximadamente,seguirán trabajando en el paso fronterizo de Farhana hasta la fecha del Aid El Kebir, que según el calendario laboral se festeja el próximo día 15, aunque el día exacto dependerá de los ciclos lunares.
De manera similar al año pasado, prestan servicio entre las 11:00 y las 21:00 horas en turnos que duran alrededor de cinco horas. Según las previsiones, los primeros días son bastante tranquilos y el grueso de animales cruza la frontera cuando quedan un par de días para el sacrificio.
El precio del borrego aumenta alrededor de 50 euros este año
Los musulmanes que este año celebran el Aid El Kebir tendrán que hacer un mayor esfuerzo económico que en 2012 para la compra del animal destinado al sacrificio. Fuentes especializadas consultadas por este periódico indicaron en la jornada de ayer que el precio del borrego ha aumentado unos 50 euros con respecto a la última Pascua grande.
Lo más recomendable ahora mismo es comprar un borrego de unos 40 kilogramos, cuyo precio puede rondar los 200 euros en los zocos de Marruecos próximos a la ciudad autónoma. Hay que tener en cuenta que un animal de estas características deja entre 16 y 18 kilogramos de carne totalmente limpia una vez es sacrificado y deshuesado.
Las fuentes de El Faro señalaron que hay cierta escasez de ganado en los mercados de Nador, Monte Arruit y Seganga, lo que ha hecho que los primeros ejemplares tengan un precio más alto de lo habitual. Si en los próximos días llegan más animales a los zocos marroquíes, su valor podría descender levemente.
Se espera que el precio más bajo por borrego se registre en los días previo al Aid El Kebir. La mayor parte de los musulmanes intenta adquirir los animales para la fiesta con suficiente antelación. Cuando apenas quedan un par de días para el sacrificio, los que se dedican a la venta bajan los precios para deshacerse del ganado antes de que pase la celebración.
Hay que tener en cuenta que hay marroquíes que hacen su agosto con la venta de animales durante el Aid El Kebir, pues el precio de los borregos se dispara. Si de un total de 500 ejemplares, únicamente consigue que le compren 400 a buen precio antes de que llegue la fiesta, el resto son vendidos a un precio mucho más bajo, pues una vez concluida la Pascua se devalúan por completo.
Un buen ejemplar
Años atrás los musulmanes buscaban borregos de buen tamaño y peso para asegurarse una gran cantidad de carne sobre la mesa. Este año, la cosa está más ajustada y se intenta adquirir un ejemplar algo menor, pero que ofrezca unos veinte kilogramos de carne. A la hora de elegir el animal idóneo para el sacrificio, hay que tener en cuenta el número de comensales. Con uno de 40 kilogramos puede comer una familia de seis o siete miembros.
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