La entrada a Melilla desde Beni-Enzar lucirá nuevo aspecto en siete meses

Las obras para mejorar la Avenida Europa comenzaron ayer con el objetivo de crear un amplia zona verde y eliminar el comercio atípico que se da en el lugar por su cercanía con el puesto fronterizo.

Melilla continúa dando pasos para mejorar su aspecto, pues en la jornada de ayer comenzaron las obras para crear un nuevo paseo ente la calle General Astilleros y la Avenida de Europa, junto al puesto fronterizo de Beni-Enzar. Al acto del inicio de las tareas de remodelación acudieron el presidente del Gobierno autonómico, Juan José Imbroda, el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig y el viceconsejero de la misma, Guillermo Merino, quienes además participaron en el simbólico gesto de poner la primera piedra de las obras.

En palabras a los medios de comunicación, el presidente Imbroda, explicó que el proyecto, además de embellecer la zona, responde a una demanda de los vecinos y los comerciantes del lugar, ya que se ven perjudicados por el elevado tráfico de mercancías generado en las inmediaciones de la frontera.

Así pues, la intención de la Ciudad Autónoma es la de actuar en un área global  de 9.000 metros cuadros, para transformar en una zona verde lo que a día de hoy es “un auténtico estercolero” a causa del cartonaje y los residuos.

Para ello, se ha proyectado realizar una nueva ordenación urbanística de la parcela mediante la renovación de las aceras y los aparcamientos del perímetro, además de crear un paseo central con jardineras. Al hilo de esta cuestión, Imbroda matizó que no se dispone de la totalidad de los terrenos necesarios para efectuar esta actuación en el centro del espacio que hay entre ambas calles, por lo que en principio se realizará la urbanización del sector más cercano al paso fronterizo, junto con la rotonda, dejando para un segunda fase la mitad norte de la manzana.

Por tanto, en la primera fase del proyecto se trabajará en una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados con la vista puesta en tres objetivos fundamentales. El más básico de ellos será dotar al área de actuación de una zona verde y un espacio público incluido en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). 

Por otro lado, se integrará el solar en la trama urbana como una zona de esparcimiento y descanso utilizable por los vecinos de la zona. En último lugar, se diseñará una zona de acceso que corresponda “con las expectativas de una ciudad europea moderna y actual, que sea un buena tarjeta de presentación para los visitantes que llegan a Melilla procedentes de Marruecos”.

De manera paralela, con esta obra se eliminará el comercio atípico que se da en el lugar, para lo que sería necesario trasladar los compactadores de cartón existentes a una ubicación alternativa y dotar a esta última de equipamiento para la gestión de residuos y mobiliario urbano adecuados al uso previsto, así como de una pavimentación que favorezca las labores de limpieza.

Además, se procederá al traslado de los eucaliptos que hay diseminados entre las dos calles, además del resto de especies vegetales, para sustituirlas por otras que se planten de manera ordenada a lo largo del paseo.

También habrá nuevos aparcamientos en la zona gracias a esta actuación, ya que se crearán varios en batería en los linderos de las calles General Astilleros y la Avenida Europa, dotando de esta forma al lugar de una capacidad de estacionamiento con la que no cuenta a día de hoy, y que además provocaba la utilización del centro de la manzana como parking. 

En lo que se refiere al paseo central, habrá un boulevar de amplias dimensiones, cuyo centro englobará en un sólo plano, con pendiente lateral del dos por ciento, la diferencia de altura existente entre las calles, sirviendo para el ajuste altimétrico la disposición a ambos lados de jardineras de separación entre éste y las aceras de las calles.

El paseo, que tendrá una anchura de doce metros, estará flanqueado por dos líneas de palmeras y farolas. Se iniciará en la zona norte de la mayor parcela rectangular y se prolongará hasta el nudo de acceso de la frontera, compuesto por una rotonda y un triángulo de amplias dimensiones y ordenadores del espacio vial.

En la cabecera, habrá un monolito a modo de hito urbanístico, que simbolizará el punto de entrada y salida entre España y Marruecos. Además, la rotonda y el triángulo contarán con nuevas aceras y bancos perimetrales para potenciar la peatonalización. Además, se instalará una serie de luminarias escultóricas que permitirán embellecer el conjunto.

El coste de la obra asciende a 674.124 euros.

Para finalizar, Imbroda recalcó que la adjudicataria de la obra fue la empresa Antonio Estrada García, que realizará el proyecto por un coste total de 674.124 euros en un plazo de ejecución de siete meses, por lo que si se cumplen los tiempos previstos en el pliego, el proyecto estaría finalizado en febrero del 2012.

“Esta zona cambiará su aspecto de la noche al día”, añadió el presidente, “era un compromiso que teníamos con los vecinos y los comerciantes del lugar, que verán mejorada su calidad de vida.