Un grupo de dieciocho migrantes, entre los que había mujeres y menores, han llegado este domingo a plena luz del día a la playa de la Ensenada de los Galápagos llena de bañistas a bordo de una patera, la segunda que logra llegar a la ciudad en apenas tres días.
Fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno en Melilla han informado de que la embarcación ha llegado sobre las 14.00 horas de este domingo a los Galápagos, situada junto al centro de la ciudad autónoma, y se han dado a la fuga, adentrándose en el casco urbano, nada más llegar a la orilla. Han subidio por las escaleras del lateral, que da acceso a la carretera de la Alcazaba.
En las imágenes difundidas por testigos en las redes sociales se puede apreciar cómo la embarcación de recreo llega a la orilla de la Ensenada de los Galápagos a plena luz del día ante la sorpresa de los bañistas y socorristas que este domingo estaban disfrutando en una de las playas más emblemáticas de Melilla, ubicada en el histórico recinto amurallado.
En ese momento, los migrantes han huido subiendo las escaleras que dan acceso a la Carretera de la Alcazaba, adentrándose en el casco urbano.
La Delegación del Gobierno ha señalado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan en estos momentos para localizar a los dieciocho migrantes que iban en la embarcación, tres de los cuales han sido interceptados ya.
Se trata de la segunda patera que consigue entrar a Melilla de manera irregular en apenas tres días, después de que en la madrugada del pasado día 15 lo lograra otra en la playa del Hipódromo, cuyos ocupantes también se dieron a la huida sin poder ser localizados.
Según han señalado fuentes de la Delegación del Gobierno, esta barca fue localizada por la Guardia Civil en torno a las 6 de la madrugada y que, de ella, podrían haber saltado varias personas que ya están siendo buscadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
De esta manera, todos aquellos que, ya sobre las 10:00 horas de este jueves, iban entrando en la playa o caminaban por el Paseo Marítimo, giraban sus cabezas hacia la patera que había quedado dentro de la arena. Algunos ni siquiera sabían aún lo que había pasado ni porqué estaba esa embaración allí.
¿ Creo que le CETI tiene muchas plazas sin ocupar ? Y no se para de decir en la prensa y en las redes sociales que la entrada ilegal de inmigrantes, es mínima con respecto a otras épocas.
Todo el mundo tiene derecho a comer. Más humanidad y menos golpes en el pecho.
Que les dé su p*to rey archimillonario y narcotraficante de comer, que es a él al que le toca mostrar humanidad. Aquí no necesitamos más moros hambrientos extranjeros viviendo de las paguitas de MIS / NUESTROS impuestos. ¿Entendido?
Tengo la sensación que vivo en Tontolandia.