La Enfermería, un enlace vital para el contacto entre el médico y el paciente

Uno de los problemas a los que se enfrentan los sanitarios se deriva de la confianza que los pacientes depositan en informaciones sobre su enfermedad que escuchan en la calle.

El trabajo del área de Enfermería no sólo se entiende como los administradores de los medicamentos y de los tratamientos médicos ordenados por los doctores, sino que este grupo de sanitarios acaban siendo las personas a las que los pacientes confían sus inquietudes.   La labor de los enfermeros es ser un enlace entre el médico y el paciente, y son los que mantienen un contacto más cercano y diario con ellos.
El diagnóstico de enfermedades, como el alzheimer, la epilepsia, el parkinson o la esclerosis múltiple está a cargo de los neurólogos, pero explicar a una familia que se ha detectado alguna de ellas en uno de sus familiares es una tarea difícil. En este sentido, los médicos especialistas no están solos en este trámite, que debe hacerse con delicadeza, sino que cuentan con un grupo de enfermeros y auxiliares.

Confianza y apoyo

“Conseguir el voto de confianza y que el paciente se vaya con una sonrisa de la consulta es para mí lo más importante”, afirmó la auxiliar de consulta externa Ana Martín Morales que pertenece al equipo de la consulta de Neurología del Hospital Comarcal de Melilla.
En las dependencias de Neurología se diagnostican esclerosis múltiples, alzehimer o parkinson,  y explicar e informar sobre el tratamiento, cómo realizarlo y derivar toda la información al Hospital de Día para que se vigile la enfermedad del paciente es una labor conjunta entre el médico, los enfermeros y los auxiliares. Un equipo, que según Martín, forman una gran familia con la que se puede contar para consultar cualquier duda.
“Hay muchos momentos duros como cuando se diagnostica la enfermedad de alzheimer, que es una cosa que no se espera y la familia no está preparada para recibir esta noticia”, indicó Martín.
Así, esta auxiliar afirmó que los familiares y pacientes “llegan a la consulta con una ansiedad muy grande y angustiados”, de forma que la primera parte de su trabajo consiste en “charlar con ellos e informarles de todas las asistencias y ayudas que pueden solicitar para que no se vean desamparados”.
“Entran en la consulta llorando y salen reconfortados por el apoyo y conociendo los diferentes servicios de los que se pueden beneficiar”, destacó Martín.
Otro de los temas donde los familiares y pacientes sufren mucho es cuando se diagnostica una esclerosis múltiple. La labor de  Ana Martín y todo el equipo de neurología es explicar los tratamientos que están al alcance de esta persona para que pueda realizar una vida lo más normal posible. Pero no sólo aportan información, sino que intentan que los pacientes y familiares vean que tienen una salida y que salgan de la consulta con ganas de luchar. Así, los enfermeros y auxiliares son los primeros apoyos que encuentran cuando se sienten agobiados al llegar a la consulta.
“A mí me gusta que los pacientes tengan con nosotros una comunicación de amigos, que te diga todo lo que siente”, resumió Martín quien añadió que lo más importante es escuchar a la persona y dejar que desahogue sus inquietudes. Además, destacó la profesionalidad de todos los compañeros de la consulta desde la enfermería hasta los tres neurólogos que hacen más fácil que el paciente se lleve un buen trato y el mejor de los diagnósticos posible para su enfermedad.

Oídos sordos a los chismes

Otro de los problemas al que se tiene que enfrentar los enfermeros y, en general los sanitarios, es a borrar la idea preconcebida que los pacientes traen a la consulta sobre su enfermedad y que está basada en los comentarios que se escuchan en la calle. Así, la auxiliar de Neurología indicó que muchas personas le dan más credibilidad a un vecino que al médico especialista o a la enfermera, por lo que les toca decir “lo de fuera debe dejarlo apartado, ellos no son médicos y no saben sobre el tema, es aquí donde le vamos a informar correctamente”.

Las pruebas

Otra de las personas clave para la consulta de Neurología es el enfermero Waldo Simón Hernández quien se encarga de realizar una de las pruebas que se demandan para la detección de estas enfermedades, el electrocefalograma.
“Mi trabajo es la recepción de los pacientes para hacerles pruebas especiales, así de las consultas derivan a los pacientes a la unidad del Hospital de Día donde estoy ubicado”, explicó.
Los pacientes son derivados desde la consulta de Neurología hasta esta unidad especial donde este enfermero les acoge y acompaña hasta  una estancia en la que rellenan una ficha más completa y también aprovecha para hablar con el paciente, se explica de nuevo en qué consiste la prueba pero con un tono cordial, e intentar que se relaje antes de realizarle el electrocefalograma; así, suele poner música para propiciar la tranquilidad del paciente.
En este sentido, Waldo Simón explicó que suele indicar a los enfermos que vayan acompañados para que se sientan más confiados.
“La relajación hace que el 99 por ciento de los pacientes se queden dormidos durante la prueba”, afirmó.
Una vez se finaliza, se comunica al médico para que pueda evaluar los resultados del electrocefalograma. Así, este enfermero afirmó que “la ayuda y atención al paciente comienza en la limpiadora del centro, ya que todos somos una cadena”.