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Endometriosis: una enfermedad casi tan común como desconocida

No pocas mujeres todavía hablan de la menstruación con vergüenza. A pesar de que se trata de un período normal en el organismo femenino, lo tocan de puntillas, como contenidas, con pena. Esa constituye la principal razón por la que la endometriosis es una enfermedad casi tan común como desconocida.

Por eso, a pesar de que puede limitar la vida cotidiana de las mujeres que la padecen, esta enfermedad crónica y progresiva permanece infradiagnosticada.

Las estimaciones oficiales calculan que entre el 10% y el 15% de la población femenina, es decir, más de dos millones de mujeres en España, es afectado por la endometriosis, cuyo Día Mundial se celebra este 14 de marzo.

Según recuerda el doctor Julio Maset, de Cinfa, el laboratorio más presente en los hogares españoles, es precisamente el desconocimiento lo que hace que la mujer no sepa identificar sus síntomas y normalice el dolor en vez de buscar un diagnóstico y la ayuda médica que ayude a frenar su avance. Asimismo, es fundamental entender que la menstruación debe ser indolora o con un dolor "leve", que no "incapacite".

En ese sentido, el experto explica que el endometrio es el tejido que tapiza el interior del útero y que facilita la implantación del óvulo fecundado, en caso de embarazo, o se descama durante cada menstruación, si no existe embarazo.

Mientras, la endometriosis se produce porque el tejido endometrial crece de manera anómala en lugares que no son el interior del útero. A tenor con Maset, cualquier parte del cuerpo puede verse afectada, pero las más frecuentes son los ovarios, los ligamentos que los sostienen, el espacio entre el recto y la vagina o entre la vejiga y el útero. En menor medida, aparece en las trompas de Falopio, el intestino y el colon, la vejiga y la vagina, los riñones o incluso la pleura (membrana que recubre los pulmones).

Si bien normalmente el endometrio se expulsa mediante el sangrado menstrual si no se produce embarazo -argumenta el especialista-, si se desarrolla fuera del útero, "en zonas sin posibilidad de salida al exterior, se va acumulando sangre en ellas de manera crónica, lo que provoca un fuerte dolor menstrual".

De ahí que, en la mayoría de los casos de endometriosis, resultan habituales síntomas como el dolor pélvico crónico, el sangrado menstrual abundante y/o entre reglas, el dolor durante el coito, las molestias urinarias, la fatiga crónica y los problemas de fertilidad.

De hecho, recalca el médico de Cinfa, esta sintomatología puede "reducir la calidad de vida y afectar al bienestar físico y psicológico de la mujer que, a menudo, se siente incomprendida en su entorno familiar, laboral, social y sanitario". Incluso, "puede llegar a ser muy incapacitante".

La necesidad de un diagnóstico precoz

De acuerdo con lo que afirma Maset a El Faro, para que la endometriosis no sea tan infradiagnosticada solo cabe incrementar el conocimiento, no solo de la propia enfermedad, sino también del ciclo menstrual, ya que su bajo índice de diagnósticos está "muy mediado por la dificultad de hablar sobre la menstruación". "Existen muchos tabúes en torno a este tema, que pueden caer con formación e información", subraya.

Por ende, agrega Maset, para que desaparezcan los mitos y se hagan patentes las alteraciones en el ciclo menstrual, hay que abordar con libertad lo relacionado con la menstruación y conocer las medidas a tomar cuando haya signos y síntomas que indiquen anomalías.

Asimismo, es importante realizar visitas regulares al ginecólogo una vez que se haya tenido la primera regla. Desde la óptica de Maset, ese entorno de confianza con el profesional sanitario puede hacer que adolescentes y jóvenes conversen de forma más cómoda y segura sobre su salud lo que, además de ayudar a la detección precoz de patologías como la endometriosis, contribuirá, por ejemplo, a prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.

Por otro lado, el doctor aclara que, en muchas ocasiones, la normalización del dolor se debe al mismo desconocimiento y a "cierta tendencia a ocultar que la mujer puede encontrarse mal a causa de una dismenorrea (dolor menstrual)".

Visto que es primordial un diagnóstico precoz que permita iniciar el tratamiento en las primeras fases de la enfermedad, Maser insiste en que, "si hay dolor intenso coincidiendo con la menstruación, las menstruaciones son muy abundantes o duran más de siete días, o la mujer intenta quedarse embarazada sin conseguirlo, es necesario consultar a un ginecólogo".

Cómo convivir con la endometriosis

En caso de diagnóstico de endometriosis, el tratamiento comprende la administración de analgésicos para mitigar el dolor y la terapia hormonal para que ese tejido endometrial no crezca en función del ciclo menstrual.

En tanto, en algunos casos, sobre todo si se han formado quistes, debido al referido sangrado que no se puede evacuar, la intensidad del dolor, la infertilidad o la afectación de determinadas localizaciones, también puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

No obstante, destaca Maset, los casos de endometriosis leve no requieren un tratamiento específico, si bien son recomendables ciertas medidas terapéuticas para prevenir un empeoramiento.

Maset resalta que, llevar una dieta equilibrada y no restrictiva, practicar deporte con regularidad, sea al aire libre, en el gimnasio o en casa, y aprender a lidiar con el estrés, es crucial para que las mujeres con endometriosis mantengan "bajo control" su enfermedad.

En concreto, el médico de Cinfa aconseja tener una alimentación que incluya cinco comidas diarias, con un elevado consumo de frutas y verduras, y sin abusar de lácteos y carnes; así como mantener a raya la cafeína y evitar otros tóxicos como el tabaco y el alcohol.

De igual manera, es imprescindible tratar de dormir al menos ocho horas diarias reparadoras, y reducir el estrés todo lo que se pueda porque puede causar un desequilibrio hormonal. Para gestionarlo, Maset recomienda establecer rutinas y practicar técnicas de relajación o respiración.

Si se sufre de endometriosis, añade el profesional sanitario, las molestias pueden llegar a ser muy fuertes y no es bueno habituarse a vivir con el dolor o recurrir siempre al uso de analgésicos para controlarlo, sino ver a un especialista, sobre todo ante la disminución paulatina de sangre o un cambio significativo en el color de la regla.

Desde Cinfa, de capital 100% español y con más de 50 años ofreciendo soluciones farmacéuticas de calidad para la salud y el bienestar de las personas, Maset orienta buscar igualmente el apoyo de la pareja, familiares o amigos porque son quienes mejor pueden ayudar a enfrentar cualquier padecimiento.

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