La mayoría de los melillenses pensaban seguir la tradición de ver la hoguera de San Juan y para darle la bienvenida al verano irían a la playa y se mojarían los pies para pedir un deseo en una noche que se considera mágica en Melilla.
La mayoría de los melillenses pensaban seguir la tradición de ver la hoguera de San Juan y para darle la bienvenida al verano irían a la playa y se mojarían los pies para pedir un deseo en una noche que se considera mágica en Melilla.