l El director del CETI dice que la intención de la empresa es pagarles a los empleados.
¿Hasta dónde puede presionar un trabajador a su empresa? La respuesta es complicada, pero normalmente los empleados tienen poco margen de maniobra. Los vigilantes del CETI decidieron en una asamblea general dejar de hacer horas extra mientras que Serramar, empresa adjudicataria del servicio de vigilancia no les pagara lo que les debía. No tenía sentido trabajar más, para no cobrar nada. Con esta medida los empleados querían mostrar su descontento y al mismo tiempo forzar a la empresa a reaccionar. Pues bien, Serramar ha reaccionado, pero no como ellos esperaban. El representante sindical de los trabajadores afectados por los impagos, Dámaso García, aseguró ayer en declaraciones a El Faro, que Serramar ha contratado a cinco personas para que hagan esas hora extras que ellos se han negado a cubrir.
“Ya no me sorprende nada”, apuntó García, indignado porque una empresa que no estaba siendo capaz de mantenerse al día con el pago de los salarios de su plantilla, pueda contratar a nuevos trabajadores sin ningún problema. El representante sindical apuntó que se reunieron con el director del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en Melilla para comprobar si era legal que a pesar de no pagar a los empleados, Serramar pudiera hacer nuevas contrataciones. Según la información que les facilitaron la empresa está en su derecho de tomar esta decisión, algo que a García le cuesta entender.
Desde el día 15 de este mes, tres días después de que los trabajadores se negaran a hacer horas extra, el centro cuenta con más plantilla para que el servicio no se resienta, por lo que la medida de los empleados no ha sido todo lo efectiva que ellos esperaban.
Mediación desde el CETI
García apuntó, no obstante, que parece que la situación actual podría solucionarse en septiembre, porque la empresa está recibiendo “presiones” también por parte de la Administración. En concreto, señaló que desde la dirección del CETI le han exigido que pague a los trabajadores.
El director del CETI, Carlos Moreno, señaló que mantiene un contacto diario con la empresa y que parece que la intención es solucionar el problema cuanto antes. Moreno indicó que le ha transmitido al presidente de la empresa que no entienden que si en Melilla la administración les está pagando de forma puntual, los trabajadores de la ciudad no reciban su salarios a tiempo.
Moreno apuntó que desde Serramar les aseguran que van a pagar y que en cuanto “tengan todo al día” se volverá a la normalidad. El director del CETI destacó que el trabajo de los vigilantes de este centro es más duro que el que realizan los trabajadores de esta misma empresa en otros espacios, y que esto también debería de ser tenido en cuenta por Serramar, para intentar ser más rigurosos a la hora de pagar.
Moreno señaló que él le transmite la información diariamente al Ministerio, y que son ellos los que tienen que decidir si la empresa puede ser sancionada o incluso puede retirársele la concesión del contrato. No obstante, aseguró que por ahora no ha habido ninguna multa, ni se plantea que pierdan la adjudicación, aunque dijo que si los impagos son reiterados esto sí podría suceder.