Íñigo Alli (Pamplona, 1973), junto con el movimiento de la discapacidad, liderado por CERMI, como expolítico, padre y ciudadano comprometido, ha trabajado durante cinco años para buscar el consenso reforzado de todos los miembros del Congreso de los Diputados para lograr la primera reforma social de la Constitución Española: modificar el artículo 49º para dejar de referirse a las personas con discapacidad como disminuidos. Cambiar el lenguaje es el preámbulo de la transformación para la convivencia de todas las personas sea cual sea su condición. Alli es profesor del claustro de profesores del Master en Sostenibilidad de la Universidad de Navarra.
-¿Qué le llevó a estar comprometido con las personas con discapacidad?
-La discapacidad llegó a mi familia, en nombre de Inés, mi hija con discapacidad intelectual, hace más de 15 años. Mi mujer y yo no elegimos tener una hija con discapacidad. Decidimos encarar la vida con ella tal como viniese con la mayor de las libertades: nuestra actitud vital para andar el camino. Entendimos que, precisamente, en la vulnerabilidad, surge nuestra fortaleza, nuestra felicidad. Somos una familia común con cuatro hijos conscientes de que la fragilidad está a la vuelta de la esquina de la vida.
-Usted es muy activo en este sentido...
-Fui diputado por Navarra en el Congreso y portavoz parlamentario del ámbito social liderando, entre otros asuntos, la ley que permitió el voto de todas las personas con discapacidad en España. Fundador de la Fundación Síndrome Up. Fui presidente del Consejo Navarro de Derechos Sociales, de las Personas Mayores, Dependencia y de Discapacidad en la Comunidad Foral de Navarra. También fui miembro del Consejo de apoyo al CERMI de los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas
-¿Qué es el marco ESG. Códigos del triple impacto?
-Un hombre mientras sujetaba la corona de laurel a Julio César, le susurraba “recuerda que eres mortal” para aplacar el riesgo de vanidad. Es el llamado memento mori. Hoy nuestra sociedad y nuestro tiempo necesitan que le recuerden que los recursos y su capacidad de regeneración del planeta son limitados. Necesitamos que nos recuerden que los derechos humanos son inherentes a la dignidad de las personas. Nazcan en el código postal del mundo que les haya tocado.
Nuestro memento mori es recordar que la fragilidad de la condición humana está a la vuelta de la esquina de nuestra vida y que todos, todos, requeriremos los apoyos de la sociedad en algún momento. Amplía nuestro sentido tribal cívico de colaboración y de solidaridad. El marco ESG nos humaniza a través de las empresas. La vanidad de nuestro tiempo, siendo legítima, es el crecimiento desorbitado, el individualismo egoísta, la retribución al accionista de espaldas a la generación de oportunidades, el vertido intencionado para el colapso ecológico o el ataque ideologizado contra el gran pacto mundial a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La sostenibilidad y marco ESG, como recuerda Carlos Mataix, director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid, es “aceptar que vivimos en un planeta maravilloso pero que tiene límites”.
Esta señal de alarma nos apela a todos: ciudadanía, empresas, gestores públicos, etc…
-¿Cómo es una empresa Greenwahers?
-Si en términos comunicativos sostenibilidad es ética, transparencia y humanización y, por tanto, asunción del error, el desafío es basar la reputación en convertir la conversación de las empresas en un diálogo con los consumidores, jamás en un monólogo de los datos buenos que le interesa a la entidad. Ser transparente es publicar que nos pusimos un objetivo de huella de CO2 y no lo hemos cumplido. Comunicar desde la ética es admitir que en España, el 70% de las empresas no contrata a personas con discapacidad tal como exige una ley de 1982, reformulada en 2013. Entre otros muchísimos ejemplos.
Existe un riesgo serio de “greenwashing”, riesgo de ecopostureo social si no hay conexión coherente desde el propósito, los valores y las acciones de una organización.
-Hemos construido una sociedad donde la apariencia de la perfección es monopolística. ¿Las empresas deben estar de espaldas a la vulnerabilidad?.
-Ayer en España se suicidaron más de 11 personas, lo intentaron 80 más; 6 de 10 personas con discapacidad no encuentra empleo; hay comunidades autónomas donde ya hay escasez de agua para el consumo; el 60% de la población española vive en grandes urbes; casi 3 niños y niñas de cada 10 están en riesgo de exclusión social, etc… y las empresas, ¿No tienen nada que comunicar y hacer al respecto?.
-El modelo económico actual, ¿está comprometido con las personas más vulnerables?
-Sería atrevido decir que no en el contexto comparativo europeo en el que tenemos la fortuna de vivir, respecto a otros puntos cardinales del planeta. Tenemos la fortuna de vivir en un continente que siendo el 6% de la población mundial, invierte el 46% de los recursos públicos del planeta al bienestar de los ciudadanos europeos.
Sin embargo, hay indicadores que amenazan a nuestra sociedad y nuestro escudo social: los grandes perjudicados en las últimas crisis han sido las personas más vulnerables; avanzamos hacia una sociedad que pese la Agenda 2030 pactada por 193 países en sede de Naciones Unidas, se adentra cada vez más en la concentración de los bienes productivos, lo que genera mayores niveles de desigualdad.
Defiendo abiertamente un modelo económico que ponga en el mismo plano de simetría la rentabilidad económica con el retorno social y el ecológico. Defiendo, por tanto, al accionista que arriesgó con su patrimonio en la misma medida que los hombres y mujeres que trabajan en sus empresas, a los proveedores, al consumidor… al ciudadano,
Creo en el activismo social y el activismo en la lucha contra el colapso de la naturaleza. Trabajo por una economía de impacto: diversa, inclusiva, justa, libre…
-¿Cuál es la diferencia entre persona con discapacidad y minusválido?
-Minusválido, subnormal, discapaz… es el pasado. Somos personas antes que nuestra condición, nuestro origen, nuestras ideas, nuestro destino y nuestra suerte. Y como personas tenemos inherente nuestra identidad y nuestra dignidad.
-Con el cambio de termino del artículo 49, se redignifica la vida de las personas con discapacidad, sus familias y toda la sociedad española. ¿Cree que el cambio de terminología implica un cambio en la forma de pensar?
-El lenguaje es una herramienta para la inclusión pero también, según la intencionalidad del emisor, para estigmatizar.
También ha redignificado el papel de los hombres y mujeres que dedican su vida a la política y que votaron favorablemente a esta reforma de la Carta Magna. Votaron todos a favor salvo un grupo parlamentario.
Cambiar el lenguaje es el preámbulo de la transformación para la convivencia de todas las personas sea cual sea su condición.
-¿Qué es para usted la sostenibilidad en las empresas?
-La sostenibilidad no es una moda. Supone una verdadera transformación cultural en las empresas. Por tanto, demanda un cambio de paradigma de relación para todas las personas que menos suerte que nosotros.
Las empresas en su propia identidad además de preguntarse por su EBITDA, por el número de empleados y su pasivo debe comenzar a responder desde su actividad económica qué soluciones proponen a la salud y al bienestar de la sociedad, a los retos demográficos, a las crisis energéticas, a la fijación de territorios despoblados, a la inclusión, a la diversidad, a los retos de convivencia intergeneracional, etc…
Los datos financieros deben aparecer en el mismo orden de relevancia que los indicadores intangibles sociales y medioambientales de las compañías. Para lograrlo se requieren tres claves: liderazgo, concienciación e incentivos. Liderazgo ético para la coherencia empresarial. Si el Consejo de Administración y el Comité de Dirección catalogan a las políticas de sostenibilidad de sus organizaciones como la “maría” de sus decisiones no será creíble internamente aguas abajo de la cadena de valor.
Concienciación desde la formación, sensibilización desde el ejemplo y la convivencia con la realidad social de la sociedad que rodea a las empresas. Incentivos a la disminución del impacto negativo, a la descarbonización, a la contratación de personas en exclusión social, a la ayuda técnica voluntaria en las asociaciones sociales, a compartir el bocadillo en el momento de descanso con una persona con discapacidad que trabaja en la empresa…
Entendamos definitivamente que los problemas y retos de las sociedades son los problemas y retos de las empresas.
En esencia, la palabra sostenibilidad por mucho que se use en círculos muy sofisticados no deja de ser una vuelta al sentido común de nuestros mayores: el reciclaje de lo que todavía puede usarse de nuevo, la solidaridad con mis vecinos y con la naturaleza y el valor de la palabra dada y el compromiso.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…