Cristina Díaz dice que si estos inmigrantes llegan a la frontera con toda la documentación en regla pueden pedir protección internacional, pese a que las ONGs apuntan que sólo los sirios pueden acceder a la oficina de Beni Enzar.
La directora general de Política del Ministerio del Interior, Cristina Díaz, viajó en la jornada de ayer a Melilla para comprobar en persona, y con el asesoramiento de las autoridades locales, cómo se están desarrollando los procesos de solicitud de asilo en la ciudad autónoma. Durante la mayor parte de la jornada, Díaz mantuvo reuniones con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y con los principales mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para conocer de primera mano la situación actual de la inmigración irregular. Por la tarde, la directora de Política Interior tuvo ocasión de reunirse con el presidente Juan José Imbroda en el Palacio de la Asamblea.
El tema que vertebró la visita de Díaz a Melilla fue el de la futura apertura de oficinas de asilo en el paso fronterizo de Beni Enzar, así como el notable incremento de inmigrantes de nacionalidad siria que en los últimos meses han pedido este tipo de protección internacional. En este sentido, El Barkani aclaró que en noviembre del año pasado se estableció la posibilidad de solicitar asilo en las dependencias de Beni Enzar, en concreto en las instalaciones de la Policía Nacional, pero no se trata de la oficina definitiva. Ésta estará disponible en los próximos meses.
“Llevamos alrededor de seis meses trabajando en esta cuestión”, subrayó el delegado del Gobierno, quien agradeció a Díaz que viniera a la ciudad. En cuanto a la futura apertura de las oficinas de asilo, señaló que se trata de una apuesta importante por parte del Ministerio del Interior. “Es un proyecto más ambicioso que lo que tenemos ahora en Beni Enzar”, apuntó. “Hacen falta mejores infraestructuras que las actuales y más recursos humanos. En esa línea se está trabajando”, aseveró.
Por su parte, Díaz recalcó que las nuevas dependencias para poder solicitar esta modalidad de protección internacional estarán listas para el próximo mes de marzo.
Acceso a la oficina de asilo
Por otro lado, la directora de Política Interior no dejó del todo claro cómo pueden acceder los inmigrantes de origen subsahariano a estas instalaciones de Beni Enzar, tanto a las actuales como a las que se pondrán en marcha en marzo. Hay que recordar que ONGs y sindicatos policiales han señalado en varias ocasiones que únicamente los sirios pueden hacer uso de la oficina de asilo.
El caso es que los inmigrantes sirios, al guardar cierta semejanza física con los marroquíes, pueden cruzar el lado marroquí de Beni Enzar usando pasaportes falsificados o dando una compensación económica a los aduaneros, tal y como ha denunciado la asociación humanitaria Prodein reiteradas veces. En cuanto a los subsaharianos, son repelidos por los agentes del país vecino en cuanto se acercan a la frontera, por lo que no tienen otra salida que intentar acceder a Melilla saltando la valla o en patera.
Al respecto, Díaz se limitó a indicar que los sirios son el colectivo que más peticiones de asilo presenta, sin aclarar qué ocurre con los subsaharianos que intentan llegar al lado español de Beni Enzar para pedir protección internacional.
“El conflicto armado que hay en Siria es uno de los más importantes en el mundo. Si nos remitimos a los datos de asilo del año pasado en frontera, se presentaron 399 desde el 20 de septiembre al 31 de diciembre, mientras que en otras instalaciones de Melilla se registraron un total de 124. De todas éstas, unas 500 corresponden a inmigrantes sirios. Las restantes son de origen subsahariano”, explicó, todo ello sin responder a los medios de comunicación qué pueden hacer éstos últimos para pedir asilo en Beni Enzar.
Casos distintos
Asimismo, abundó que se trata “de dos perfiles distintos” y recalcó que de las 2.500 personas que llegaron a Melilla saltando la valla fronteriza en 2014, en su inmensa mayoría subsaharianos, solamente cinco pidieron protección internacional, de los cuales tres desistieron.
“Es una orientación distinta. Una cosa es un conflicto armado, como el de Siria, y otro tipo de inmigración es el de los que penosamente se ven obligados a saltar la valla buscando una vida mejor”, abundó sin hacer ningún tipo de referencia a cómo podrían los subsaharianos pedir asilo en Beni Enzar, con lo cual ya no tendrían que entrar a través del perímetro fronterizo.
Ante la insistencia de los medios de comunicación sobre esta cuestión, la directora de Política Interior insistió en que son dos flujos migratorios distintos. “Si los subsaharianos pasan por frontera y vienen con su documentación, se les puede identificar y piden asilo, serán objeto del programa de protección y acogida por parte del Estado español, que nadie lo dude”, concluyó.
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