La depuradora de Melilla se adapta al aumento del consumo de agua

El presidente de la Ciudad visita hoy las nuevas instalaciones en las que se ha invertido casi un millón de euros. l presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, visitarán hoy las instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en las que acaban de finalizar las obras de adaptación para dar cobertura al aumento que se ha registrado de consumo de agua. En el proyecto se ha invertido cerca de un millón de euros para aumentar la capacidad de la EDAR de procesar las aguas que llegan de la red de alcantarillado así como de las procedentes de la estación de bombeo en la desembocadura del río de Oro.

Rebaja del 31,5%
La empresa Act–sistemas S.L. ha sido la adjudicataria de este proyecto de adaptación que salió con un precio de licitación de 1.320.328 euros y se adjudicó finalmente por 904.425 euros, lo que supuso una rebaja del 31,5% para las arcas públicas.
El aumento del consumo de agua potable en Melilla, con 31.000 metros cúbicos por día de media y en las jornadas punta de 33.000 metros cúbicos, hacía necesario este proyecto. A esta circunstancia se suma la disminución de las pérdidas en las redes de abastecimiento de agua potable, debido a la renovación del 75% de la red melillense ha provocado un notable aumento en el caudal diario a tratar en la EDAR, de unos 28.000 metros cúbicos al día.
Ambos factores urgían a la Administración local a modificar y ampliar las instalaciones de la depuradora de la Hípica para atender la demanda existente.

Un decantador de 19 metros
Las obras han consistido, según informó la Ciudad Autónoma en nota de prensa, en la construcción de un nuevo decantador secundario circular del tipo de succión de un diámetro de 19 metros y una altura útil de tres metros, según detalla el comunicado.
Se ha mejorado el proceso de digestión del fango, instalando los equipos necesarios para realizar el calentamiento de los mismos en ambos sistemas digestores, que alcanzan los 35 grados centígrados de temperatura. Además, a estos digestores se les ha dotado de un nuevo sistema de agitación de fangos.
Todo este tratamiento obligaba a construir un edificio anexo en las instalaciones de la EDAR dividido en una sala de intercambiadores, otra de caldera, otra de soplantes y la cuarta para los cuadros eléctricos.
El biogas generado en ambos digestores es extraído de los mismos para ser posteriormente almacenados en un gasómetro de doble membrana de PVC de 810 metros cúbicos de capacidad. Tiene un tamaño de 12,6 metros de diámetro y 9,2 metros de altura. Esta línea de biogas alimenta la caldera del sistema de calefacción de fangos gracias a los dos soplantes de gas.
Por último, el proyecto incluía la incorporación de una antorcha 9901 Tecnair de quemado de gases excesivos de 257 metros cúbicos normales por hora (Nm3/h).