La Delegación del Gobierno en Melilla aseguró ayer, a través de un comunicado, que espera que las buenas relaciones entre España y Marruecos permitan aclarar las circunstancias de la muerte de Pisly y Emin el pasado 27 de octubre a causa de los disparos de miembros de la Marina Real marroquí.
La Delegación ha hecho un “llamamiento a la sensatez” para que cualquier posible movilización para denunciar lo sucedido se lleve a cabo en los cauces legales preceptivos, después de que ayer 300 personas se manifestaran sin haber solicitado permiso y cortaran el tráfico en el centro.
La institución recordó que este tipo de actos requieren “la correspondiente y oportuna comunicación” conforme a la ley.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró que sigue muy de cerca todos los trámites desde que conoció la muerte de los dos jóvenes.
Asimismo, desde la Delegación han recordado que el Ministerio de Asuntos Exteriores sigue a la espera de recibir la información oficial de lo ocurrido por parte Marruecos para conocer los extremos del “desgraciado suceso”, ya que hasta el momento sólo tiene la versión inicial difundida por la agencia de noticias marroquí MAP.
El Gobierno español también sigue a la espera de que trasladen al Consulado los resultados de la autopsia practicada a los jóvenes en Nador y los de la que se practicó en Melilla por orden judicial.
Sobre la autopsia realizada en España, el Juzgado de Instrucción competente en el asunto dará traslado a los familiares de los fallecidos cuando concluyan los trámites, afirma la Delegación. En cuanto a la realizada en Marruecos, informó de que el juzgado español podría exigir los resultados mediante comisión rogatoria a la Justicia marroquí.
Respecto a los objetos personales y demás enseres que los familiares de los fallecidos están pendientes de recuperar, éstos siguen retenidos por el juez marroquí a causa del procedimiento judicial que se ha abierto en el país vecino.
La institución gubernamental defendió el papel realizado por las autoridades españolas, ya que desde un primer momento la Embajada de España en Rabat solicitó mediante nota verbal la correspondiente información y el Consulado en Nador hizo gestiones para acelerar en lo posible la repatriación de los cadáveres.
Asimismo, desde la Delegación aclararon que ninguna de las gestiones de documentación o trámites dependientes del Consulado han supuesto coste alguno para los familiares de los fallecidos.
El Barkani aseguró que es “perfectamente consciente del drama que entraña la muerte de los jóvenes”, y mostró su solidaridad con los padres y demás familiares de los fallecidos. También aprovechó para reiterar sus “más sinceras condolencias”.