Frontera e Inmigración

Marruecos sigue sin sellar la mayoría de los pasaportes, pero en algunos casos sí lo hace

La Delegación del Gobierno ha confirmado este jueves que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han constatado que, desde la tarde del miércoles, Marruecos ha dejado de sellar el pasaporte a ciudadanos españoles, trabajadores transfronterizos y residentes en Melilla.

La Delegación del Gobierno recuerda que, en el lado español de la frontera, desde hace tiempo, se ha dejado de sellar pasaporte a los ciudadanos españoles y comunitarios.

Según han expresado a El Faro fuentes de la Delegación, es previsible que esto se mantenga así, lo que permitirá ganar cierta fluidez en el tránsito de la frontera, ya que no tener que sellar el pasaporte y que sólo sea necesario enseñarlo disminuirá el tiempo de los trámites que tienen que realizar los ciudadanos.

Sin embargo, estas fuentes no son capaces de asegurar que Marruecos no vuelva a exigir sellar el pasaporte, porque esto es algo que corresponde siempre decidir al Gobierno de Marruecos.

El miércoles, el presidente de Somos Melilla, Amin Azmani, lo constató al cruzar de noche la frontera. Igualmente, algunas personas que entraron por la tarde por la frontera de Beni Enzar habían confirmado que efectivamente no habían tenido que sellar en el paso fronterizo marroquí. Pese a todo, no se había recibido información oficial al respecto y se desconocía si se trataba de una decisión firme o de un acto puntual, ya que se había vivido una situación similar en Ceuta el pasado mes de octubre, cuando durante varias horas los ciudadanos tampoco tuvieron que sellar el pasaporte, y luego tuvieron que volverlo a hacer.

Azmani aseguró que una persona de su entorno, con permiso de residencia permanente en Melilla, cruzó en la tarde de este miércoles la frontera de Beni Enzar y le escanearon el pasaporte, pero no le colocaron el sello.

Sin embargo, El Faro ha tenido constancia del caso de un melillense a quien le han sellado el pasaporte por la mañana. No se trataba de nadie que regresara de Marruecos antes de que este país dejara de sellarlos y hubiera que hacerlo para que constase su vuelta a España. Tampoco, contra las sospechas que pudiera haber, de un ciudadano con doble nacionalidad, para lo que no existe convenio entre ambos países. Era una persona española que quería pasar a Marruecos.

Quizás, simplemente, como han sugerido algunas voces, se trataba de una prueba de la Policía marroquí. El tiempo lo dirá.

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