El ciudadano belga fue trasladado el pasado miércoles a un hospital marroquí para una revisión médica de la que se desconoce si fue rutinaria o por petición del propio Aarrás.
Más de dos semanas después de que se conociera la condena del Tribunal de Salé para el ciudadano belga nacido en Melilla Ali Aarrás, la defensa aún no tiene en su poder la notificación oficial del veredicto del juez. Según comentó el letrado melillense, Nayim Mohamed, confían en tener ese documento a finales de esta semana y estudiar, si es posible, la apelación a la sentencia. Por otra parte, la defensa marroquí de Aarrás está intentando acceder a su informe médico donde está reflejado el estado de salud del ciudadano belga desde que fue extraditado a Marruecos hace ya casi un año. La defensa cree que en ese informe podrían obtener la confirmación de las supuestas torturas que Aarrás habría sufrido a su llegada al reino alauita entre el 13 y el 21 de diciembre de 2010.
Mohamed explicó que de confirmarse estas sospechas, presentarían el informe médico junto a la denuncia por torturas ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
El letrado melillense informó a este diario de que el pasado miércoles Aarrás fue trasladado a un centro hospitalario para una revisión médica sobre su estado de salud. Lo que no pudo precisar Mohamed es si esta revisión respondió a una petición expresa del propio Aarrás o a un control rutinario.
El pasado día 27 de noviembre se celebró la última sesión del juicio contra el ciudadano belga en Marruecos, acusado de supuesta pertenencia a una red yihaidista del norte de África, así como tráfico de armas e implicación en los atentados de Casablanca. Tras cuatro horas en las que la defensa y la Fiscalía presentaron sus alegatos, el juez informó a Aarrás de su decisión de condenarle a quince años de prisión. La defensa del ciudadano belga nacido en Melilla espera la comunicación oficial de la sentencia para conocer los cargos por los que se le condena.