"¿Un museo?", "¿la sede de la Guardia Civil?", esas eran algunas de las propuestas de los 50 niños de la colonia urbana de San Agustín, organizada por Cáritas interparroquial cuando se encontraban ante las puertas la Plaza de Toros de Melilla.
Muchos provenían de familias en riesgo de exclusión social y se encontraban por primera vez en este espacio. Se adentraban así en un mundo totalmente desconocido para ellos: el del toreo.
De la mano de dos guías conocieron las entrañas de la Mezquita del Toreo, visitando todos los espacios, cuya entrada normalmente queda restringida al público. En este sentido, la primera parada fue en el palco de presidencia. ¿Sabéis quién se sienta aquí?, preguntó la guía. "No", contestaron al unísono. "El palco de honor se ocupa por el presidente de la Ciudad Autónoma y sus invitados", dijo.
La visita continuó por el propio albero. Allí, la organización había habilitado un carretón de entrenamiento con el busto de un toro, dos capotes y un photocall. La cabeza de toro llamó la atención de los pequeños, que empezaron a acariciar tímidamente la recreación del animal. No tocar, no correr, no hablar alto es la regla general durante muchas visitas guiadas. No ocurrió lo mismo en el día de ayer.
Los niños se pudieron meter en el papel de un torero, haciendo lances con el capote o sostener en sus manos la muleta. No todo era práctica. La guía les explicó que el capote es un instrumento de tela para torear y que usa en el inicio de la lidia tanto para "bregar, sujetar y poner en suerte al toro, así como para dar pases artísticos". También conocieron qué es la muleta. "Es un trozo de tela de color rojo de menor tamaño que el capote. Se utiliza el estaquillador que es un palo de madera anatómico para darle cierta forma y consistencia a la muleta", explicó.
Uno de los momentos más divertidos fue cuando los pequeños se hicieron fotos en el photocall. Con la ayuda de sus monitores asomaron por los agujeros para dar de alguna forma vida a un diestro, sorteando un toro o en una flamenca bailando.
La visita a la Plaza de Toros finalizó con juegos tradicionales. Una jornada en la que se conjugó educación, cultura y diversión a la perfección.
Para ver el vídeo de la noticia, entre AQUÍ