La asociación Oxígeno Laboratorio Cultural y liderada por Francesco Bondanini, celebró en la mañana de ayer una nueva edición de ‘Baraka’ en la plaza Martínez Campos del barrio del Rastro.
Los más pequeños disfrutaron de una fiesta en la que no pudo faltar la música, juegos de mesa, talleres de pintura, de ganchillo y pintacaras. De los altavoces sonaron ritmos de rap y hip hop. Un género poco conocido para algunos, pero no por ello dejaron de mostrar el ritmo que llevan dentro.
De hecho, Nebil uno de los voluntarios de Oxígeno Laboratorio Cultural les enseñó una coreografía.
El evento tuvo tan buena acogida entre los chavales que la plaza Martínez Campos se quedó pequeña. “Con actividades como ésta vemos que los niños quieren estar en la calle. Melilla necesita más espacios abiertos, libres de coches, en los que puedan disfrutar sin correr peligro”, manifestó Bondanini.
Al alcance de todos
Está firmemente convencido de que la cultura es la mejor herramienta para el desarrollo social de los niños. Precisamente con actividades como la de ayer quiere garantizar que todos los niños tengan acceso a ella. Bondanini no se equivoca. Las caras de cada uno de los asistentes irradiaba pura felicidad.
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