Las dos ciudades autónomas tenían en septiembre de este año 43 sucursales, frente a las 46 que había abiertas a finales de 2007, lo que supone una bajada del 6,5%.
La crisis económica y la reestructuración bancaria, que comenzó cuando aún estaba en el Gobierno central José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho mella en el sistema financiero nacional. En el conjunto del país había en septiembre del año pasado un total de 39.072 oficinas de depósito, un 10% menos que a final del 2007, momento que se considera como el preámbulo de la actual situación económica. Entonces, en todo el país había 43.630 oficinas, es decir, 4.558 más que en la actualidad. Sin embargo, en Melilla parece que la crisis del sector bancario no ha afectado de la misma forma que en el resto de la nación. Según los datos estadísticos del Banco de España, en Melilla y Ceuta había en diciembre de 2007 un total de 46 oficinas bancarias, sólo tres menos que en septiembre del año pasado. Esto supone, que en septiembre había un 6,5% menos de oficinas que hace cinco años. Pero es que además, si se analizan los datos históricos de esta serie estadística, se puede ver, que en el 2006 había, entre las dos ciudades autónomas, exactamente el mismo número de sucursales bancarias que en la actualidad, es decir 43. En otras regiones, como Madrid o Andalucía, el cierre de oficinas ha sido más acusado. En la capital, se ha pasado de las 5.674 sucursales de 2007, a las 5.098 de septiembre de este año, lo que supone un descenso del 10%. Asimismo, en la región andaluza se pasó de 6.612 oficinas de depósitos abiertas en sus ocho provincias en 2007, a las 6.069 del pasado mes de septiembre, una bajada del 8,2%. En algunas ciudades, como Granada, el cierre de sucursales bancarias ha sido aún más alto. Así, en la ciudad nazarí se pasó entre 2008 y 2012, de 840 oficinas a 714, con un descenso del 15%. Según los datos del Banco de España, el número de oficinas bancarias de Melilla y Ceuta no ha variado mucho desde 2003, cuando había 40, es decir, un 7,5% menos que en la actualidad. Además, en los últimos veinte años apenas ha habido variación en el número de sucursales, ya en los 90 eran 38. Sin embargo, si vamos 30 años atrás, entonces sólo había 25 oficinas entre las dos ciudades autónomas, aunque hay que tener en cuenta que la población también era muy inferior.
La afiliación en actividades financieras baja
El cierre de oficinas bancarias tiene dos caras negativas. Por un lado, los clientes tienen un servicio peor, algo que en una ciudad como Melilla en la que ir al banco se convierte en una tarea bastante complicada, debido a las largas colas de espera, tiene mucha importancia. La otra cara negativa es la de los empleos que se pierden debido no sólo a los cierres, sino también a las reestructuraciones. Según los datos de afiliación de la Seguridad Social, en Melilla había en diciembre de este año un total de 186 trabajadores dados de alta en actividades financieras, frente a los 201 de enero del año pasado, lo que supone una reducción 7,4%. Y lo peor es que ni los despidos, ni los traslados, ni los cierres de sucursales no han acabado aún. De hecho, la reestructuración del sistema financiero nacional parece que dará aún bastantes pasos en un futuro cercano. Los recortes, tanto en la banca, como en otros sectores, continuarán.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…