La mayoría de los nuevos ‘emprendedores’ son parados que abren pequeños negocios, según la CEME.
Melilla es una de las regiones en las que más se ha incrementado el número de empresas creadas en 2013 en comparación al año anterior. En concreto, mientras que el año pasado se abrieron 78 nuevos negocios, el anterior esta cifra se quedó en 71, lo que supone un incremento del 9,9%. Las cifras indican además que nuestra ciudad se encuentran entre las autonomías en las que más se ha reducido el cierre de sociedades mercantiles, con una caída del 35% en 2013 en comparación al ejercicio anterior. Los datos, que se extraen del informe publicado ayer por el INE (Instituto Nacional de Estadística), parecen optimistas a priori. Sin embargo, si se analiza el capital desembolsado para la apertura de estos negocios, se comprueba que a pesar de crearse más empresas, el capital desembolsado ha sido mucho menor. Si en 2012, los melillenses destinaron a la apertura de negocios más de 5 millones de euros, el año pasado este dinero se quedó en apenas 1,3 millones. La razón tanto del aumento de empresas como de la bajada del capital invertido es que el autoempleo se ha convertido en la salida para muchos parados de larga duración que deciden poner en marcha pequeños negocios ante la desesperanza de encontrar un empleo.
El secretario general de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Jerónimo Pérez, indicó ayer en declaraciones a El Faro que el hecho de que se abran nuevos negocios siempre es un dato positivo, pero reconoció que hay que analizar los datos con cautela. Pérez apuntó que la mayoría de estas nuevas empresas son negocios que se abren con una inversión mínima, muchas de ellas apenas con 3.000 euros, por parte de desempleados que no encuentran trabajo. Los datos del INE corroboran las palabras del empresario. Se trata por tanto de negocios pequeños, en la mayoría de los casos sin empleados.
También hay más autónomos
Pérez apuntó que las cifras de creación de sociedades mercantiles van en la misma línea que las de creación de autónomos. El secretario general de la CEME recordó que Melilla ha sido en 2013 la región en la que más se ha incrementado el número de personas dadas de alta en este régimen de la Seguridad Social. El argumento, insistió el empresario, es el mismo, es decir, el alto índice de desempleo anima a muchas personas a poner en marcha sus propios negocios. Gran parte de estos emprendedores destina el dinero de su indemnización por despido a la apertura de su empresa, a lo que suma, en muchos casos, las ayudas que la administración pública ofrece. La mayoría pone en marcha negocios tradicionales, que requieren de muy poco capital para ponerse en funcionamiento.
Pérez indicó que estas cifras no pueden ‘engañarnos’. “La situación sigue siendo complicada”, afirmó. El secretario general de la CEME aseguró que cuando ellos analizan con los empresarios locales que ya llevan años funcionando cómo están marchando las cosas, la respuesta sigue siendo la misma que hace un año, es decir, aún atraviesan serias dificultades. Así, insistió en que aunque los indicadores macroeconómicos arrojan cifras para la esperanza, esto aún no se está dejando sentir en el día a día de los melillenses. “Los empresarios insisten en que el consumo sigue siendo muy bajo, al igual que la confianza y el acceso al crédito”, aseveró.
El secretario general de la CEME reconoció que es bueno para la economía local que haya nuevos emprendedores y que se abran negocios, pero insistió en que hay que tener mucha cautela a la hora de analizar este tipo de cifras. Aún queda un largo camino por andar para poder hablar de una recuperación real de la economía melillense.