La Consejería afirma que prorrogó su permiso para trabajar en el río

Calabuig reprocha a los ecologistas que critiquen “sin haber consultado documentos”.

A la Consejería de Medio Ambiente no le han sentado bien las críticas vertidas desde la plataforma ciudadana Salvemos el Río de Oro, cuyos dirigentes aseguraron el pasado miércoles en nota de prensa que el Gobierno local ya no disponía del permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para realizar obras en el cauce.
El consejero José Ángel Pérez Calabuig reprochó a los integrantes de esta agrupación “que no hayan consultado documentación alguna a la hora de realizar tales declaraciones” y aseguró que el Ejecutivo autonómico solicitó una prórroga del permiso de obra, por lo que no existe irregularidad alguna en las tareas que se están realizando a día de hoy cerca de la desembocadura.
“Parece que siempre lo hacemos todo mal”, ironizó el máximo responsable de Medio Ambiente, quien resaltó que la mayor parte de las críticas realizadas por grupos ecologistas locales “se han hecho sin justificación de ningún tipo”. Asimismo, aclaró que su área solicitó una ampliación de la licencia para realizar actuaciones en el cauce por plazo de dos años y medio. “Se pasan todo el día igual”, añadió.
Por otro lado, Calabuig recordó que el permiso de obra al que hizo referencia Salvemos el Río de Oro se concedió en el 2010 por espacio de un año, estando en el Gobierno central el Partido Socialista (PSOE). “Una vez agotado este plazo, el Ejecutivo local procedió a solicitar una prórroga del permiso para poder seguir realizando diferentes tareas en el cauce”, insistió. “Pese a que aclaremos todo con documentos en la mano, continuarán diciendo que todo lo que sale de la Consejería es mentira”, aseveró.
El enfrentamiento entre ecologistas y Medio Ambiente ha vuelto a avivarse desde que el Gobierno de Juan José Imbroda anunciara que llevaría a cabo obras en la desembocadura del río durante la presente legislatura. La plataforma ciudadana criticó duramente el proyecto de cubrimiento de la desembocadura, afirmando que la infraestructura resultaría peligrosa en caso de que las lluvias hicieran crecer el caudal. Hace una semana, cuando el presidente autonómico anunció que el cubrimiento no se llevaría a cabo hasta que la situación económica del país mejorara, la plataforma celebró su cancelación.
No obstante, unos días después el portavoz del Ejecutivo, Daniel Conesa, aclaró que lo único que se retrasaría era la creación de una cúpula en la desembocadura, al tiempo que resaltó que el proyecto iba mucho más allá de esta actuación y que en breve comenzarían las tareas para canalizar las aguas que suelen quedar estancadas en el tramo final del cauce.
Estas obras tampoco convencieron a buena parte de Salvemos al Río de Oro. Uno de sus portavoces, Manuel Soria, ex líder de Guelaya y máximo dirigente de Equo en la ciudad autónoma, apuntó que al estar hormigonado un tramo del cauce metros antes de llegar a la desembocadura, éste tipo de tareas provocarían la generación de residuos sólidos inertes al tener que trabajar directamente sobre la superficie de dicho material.
El consejero de Medio Ambiente aseguró en la jornada de ayer que esta semana comparecerá ante los medios de comunicación para mostrar que el permiso de su área para trabajar en el río está vigente y contestar de manera rotunda las críticas vertidas de esta agrupación ecologista.

La plataforma gana el apoyo de partidos y asociaciones.

Salvemos el Río de Oro nació hace nueve meses en la red social Facebook para oponerse al proyecto de cubrimiento de la desembocadura. En todo este tiempo, ha logrado el apoyo de 813 personas, lo cual animó a muchos de sus miembros a constituir la plataforma fuera de Internet.
Desde que saltó al mundo real, esta agrupación ha recibido el apoyo de numerosas fuerzas políticas y agentes sociales de la ciudad autónoma, tales como el Partido Socialista (PSOE), Juventudes Socialistas, Comisiones Obreras (CCOO), Equo, Guelaya, Sate-Stes, y Pro Derechos Humanos de Melilla.
Según publican sus integrantes en la red social, están a la espera de recabar más seguidores a lo largo de la próximas semanas con el objetivo de paralizar las obras que se están llevando a cabo en el río y conseguir más voces que propongan proyectos alternativos para el cauce.
Hay que destacar que la principal idea de la plataforma es evitar a toda costa la presencia de hormigón a lo largo de toda la cuenca, en favor de un suelo más natural para mejorar la evacuación de agua en caso de que haya lluvias torrenciales.