l La Junta de Gobierno reparte hoy comida y material escolar a Cruz Roja y Cáritas.
La hermana mayor de la Congregación de la Virgen de la Victoria, María Piedad Castellón, se mostró ayer muy satisfecha con la disposición de los melillenses para colaborar con la campaña benéfica que han puesto en marcha coincidiendo con la celebración de la novena de la Patrona. Al igual que el año pasado, decidieron recaudar productos para los más desfavorecidos después de que desde Cáritas y Cruz Roja les dijeran que necesitaban material escolar y alimentos sin gluten de cara al inicio del nuevo curso.
Castellón indicó que a lo largo de los nueve días que ha durado la celebración de los actos previos al día de la Patrona han sido numerosas las entidades que se han acercado hasta la iglesia de la Purísima para dejar allí sus donativos. Asimismo, apuntó que además de las asociaciones también ha habido muchos particulares que han llegado hasta la parroquia con bolsas de material o comida y con vales para canjearlos por estos productos en comercios de la ciudad.
La hermana mayor señaló que algunos de los que han decidido ayudar también han aportado donativos económicos, aunque precisó que estos casos han sido minoritarios. Castellón agradeció la solidaridad que una vez más han demostrado los melillenses con los que más lo necesitan y apuntó que esperan poder seguir colaborando con estas asociaciones en la medida de lo posible para intentar aliviar la complicada situación que muchas familias están atravesando.
La Congregación de la Virgen de la Victoria anunció este año, antes del comienzo de la novena de la Virgen, que recogerían alimentos sin gluten y material escolar para los más pequeños. Desde la institución explicaron que desde algunas ONGs locales les habían advertido de que este tipo de comida tenía precios bastante elevados lo que hacía muy complicado que algunas familias pudieran acceder a ellos. En cuanto al material escolar, se sumaban así a la campaña puesta en marcha por Cruz Roja para repartir libretas, bolígrafos o lápices entre decenas de escolares de la ciudad, para que estos puedan regresar a las clases en las mismas condiciones que el resto de sus compañeros.