“La congelación de las pensiones ha sido una medida salvaje e inesperada”

Comisiones Obreras protesta ante las medidas “injustas y antisociales” aprobadas por el Gobierno y anuncia que en caso de reforma laboral “la huelga general será inevitable”.

Desde Comisiones Obreras (CCOO) consideran la congelación de las pensiones aprobada por la Administración del Estado “una medida salvaje e inesperada que no soluciona en nada la crisis económica”. Así lo aseguró ayer el secretario general de la Federación de Enseñanza del sindicato, Ricardo Jimeno, quien compareció en compañía de sus homólogos de Sanidad y Servicios a la Ciudadanía para protestar enérgicamente contra el 'decretazo' del Gobierno central y animar a todos los melillense, sean funcionarios o no, a participar en la marcha reivindicativa que se celebra el próximo 8 de junio a partir de las 10:00 horas.

En cuanto a la posibilidad de una huelga general si el Ejecutivo de José Luís Rodríguez Zapatero aprueba más medidas de esta índole, Jimeno aseguró “que los sindicatos la convocarán sin ningún tipo de dudas”.

“Una reforma laboral contará con un rechazo contundente y unánime por parte de las formaciones sindicales nacionales”, garantizó el dirigente de CCOO, al tiempo que apuntó que la marcha del día 8 no va dirigida sólo a protestar contra los recortes salariales de los empleados públicos, sino a evitar una posible modificación del mercado laboral, pues consideró que “en tal caso, los grandes perdedores serán los trabajadores”.

“No se conocerá su contenido con detalles hasta su aprobación, pero las primeras filtraciones apuntan a que se flexibilizará el despido, por poner sólo un ejemplo”, añadió.

Al hilo de su intervención, señaló que el 'decretazo' de Zapatero “ha sido la única medida que se le ha ocurrido para acallar a los agoreros de la Unión Europea”, y protestó por “lo poco solidario y antisocial de sus propuestas”.

Apoyo de otros sectores

En cuanto al apoyo que otros sectores laborales podrían aportar a los funcionarios en la marcha del día, afirmó que se prevé la asistencia de algunos colectivos. En lo que se refiere a las críticas que han recibido los sindicatos por haber reaccionado sólo cuando se ha recortado el salario de los funcionarios, manifestó que “se le otorgó un margen de confianza al Gobierno, el cual han agotado con sus últimas decisiones”.

Sumando respaldos

Desde CCOO no dudaron en solicitar el apoyo de la población melillense para que la marcha del próximo martes sea lo más multitudinaria posible, pues se estima que en la ciudad, sólo en lo que al sector público se refiere, 5.000 personas podrían verse afectadas por la rebaja salarial del cinco por ciento aprobada por la Administración del Estado.

Además, se remarcó que la protesta no es sólo para rechazar el plan de ajuste del Gobierno, sino para prevenir la temida reforma laboral por los sindicatos. En este sentido, el responsable de la Federación de Servicios Públicos, Francisco López, subrayó ayer que, si finalmente ésta se aprueba, las movilizaciones a nivel nacional no tardarán en llegar, al mismo tiempo que aseguró que la convocatoria de una huelga general sería inevitable.

Así las cosas, parece que al Gobierno central se le agota el margen de error que le habían concedido los sindicatos, y todo augura que la protesta del día 8 será sólo la primera señal de protesta.