La concentración en apoyo al pueblo palestino se pasa a la plaza Menéndez Pelayo

Alrededor de 200 personas se han concentrado este viernes en la plaza Menéndez Pelayo, convocados por la Plataforma de Apoyo al Pueblo Palestino, para pedir el fin de la guerra de Gaza.

Entre los presentes, había algunos políticos, como Mustafa Aberchán y Yonaida Sel-Lam, de Coalición por Melilla (CpM) o el diputado socialista Rafael Robles, así como Amin Azmani, Jadu Driss y otros miembros de Somos Melilla.

Rodeados de pancartas, los presentes comenzaron a gritar los lemas que ya se han utilizado en anteriores movilizaciones, como ‘Israel asesino’, ‘No es una guerra, es un genocidio’, ‘Palestina libre’, ‘Todos somos Palestina’, ‘Gaza, aguanta, el pueblo se levanta’, ‘Free Palestine’, ‘Israel, asesino, mata a niños palestinos’, ‘Estado terrorista, Estado sionista’, ‘No es religión, es humanidad’, ‘Palestina, libertad’, ‘Israel asesina, Europa patrocona’ o ‘Desde el río hasta el mar, Palestina libertad’.

Al comienzo del acto, una niña –otra vez había muchos niños– llamada Nuur ha leído un poema, tras lo cual los niños del coro ‘El canto del paraíso’ han cantado una canción.

Luego ha llegado el turno de Meriem Mohamed, una estudiante de la Universidad de Granada (UGR) que ha sido, en esta ocasión, la encargada de leer el manifiesto.

Previamente había explicado a los periodistas que se estaban concentrando de manera pacífica “buscando la paz en Palestina y para la tierra santa de todos”, en referencia a las tres principales religiones monoteístas –cristianismo, judaísmo e Islam–.

Sin embargo, ha apuntado que, en realidad, este era un conflicto humanitario y no religioso, por lo que todo el mundo debía apoyar a los gazatíes independientemente de su religión.

En este sentido, Mohamed no cree que los gobiernos del mundo estén actuando como deberían en defensa de los palestinos, ya que “todavía están matando a personas inocentes”.

Sí ha mostrado la joven su satisfacción de la gente en otras ciudades de España y del mundo, pero no en Melilla.

“Melilla está dejando mucho que desear. A la hora de manifestarse, hablamos de cuatro culturas y siempre se ve una cuarta parte”, ha dicho un portavoz del movimiento, Karim Hassani, antes de recordar que “Palestina es la madre de las culturas y el reflejo de Melilla”, donde, ha insistido, “conviven todas las religiones, pero sólo sale a defenderla una en su mayoría”.

“Y esto –ha proseguido– no es una causa de religión, sino de defender la paz y los derechos humanos”. Así, ha recordado que se están bombardeando hospitales, colegios, iglesias y mezquitas, dentro de las cuales “los soldados se burlan y nadie hace nada”. “Se está criticando que los ciudadanos salgan a manifestarse por la paz y no se critica el genocidio”, ha expresado.

Hassani ha aclarado que la movilización también estaba promocionada por un nuevo movimiento, que es la Plataforma por la Paz en el Mundo, porque quieren “defender la paz donde sea, empezando por Melilla, apoyando a los más desfavorecidos”, y que seguirán adelante “hasta que esto pare y no sólo en Palestina, sino donde sea”.

Según Mohamed, van a defender hasta el final los derechos humanos en general.

En su discurso, Hassani ha incidido en la misma idea de que “Palestina será libre” y que no pararán de movilizarse hasta que lo consigan. Así, ha anunciado que la próxima acción no será una concentración, sino una marcha por la ciudad.

Boicot a los comercios judíos

Preguntado por su opinión sobre las peticiones de boicot a los comercios judíos, Hassani ha contestado que “cada uno tiene derecho a gastar su dinero donde crea conveniente”, pero ha matizado que “no se puede hacer caso a cualquier comentario que haga cualquier persona”, sino, más bien, a los “mensajes globales”, que son los que tienen “fuerza y poder”. “Si es de una persona en concreto, no podemos darle más importancia de la que tiene, que es nada”, ha concluido.

Cabe apuntar, por último, que la concentración ha estado vigilada por la Policía Nacional tanto en la plaza Menéndez Pelayo como a las puertas de la sinagoga de la calle López Moreno para evitar que hubiera incidentes como los que se produjeron en una de las movilizaciones anteriores.