Los melillenses acudieron a esta cita histórica con la cultura de la ciudad y ocuparon todas las localidades del Kursaal.
Un espectáculo bello, sorprendete y muy emocionante para cientos de melillenses el que ofreció ayer la Compañía Nacional de Danza en el teatro Kursaal. Con las entradas agotadas en un sólo día, las expectativas del público eran muy grandes y se vieron satisfechas por el trabajo de bailarines, dirección y escenografía que mostraron lo magnífico que puede ser expresar mil y un sentimientos sin una sola palabra, sólo a través del lenguaje del cuerpo.
Se trataba de una cita histórica para la cultura de la ciudad que, según indicó algún que otro melillense, esperaba se volver a repetir en poco tiempo.
El alma sobre el escenario
El actual director de la compañía, Hervé Palito, aseguró que al ser la primera vez que venían a la ciudad, le parecía muy interesante que las obras que se interpretaran sobre el escenario fueran de su antecesor, Nacho Duato. Así, éste será el último año que van a poder interpretar estas tres piezas y, por lo tanto, emprenden desde hoy una gira por diferentes países en los que mostraran este trabajo.
‘Remansos’ fue la primera obra sobre la escena y, tal y como apuntó Palito, siendo una pieza que incorporó la Compañía en el 2004. “Se trata de una obra muy emblemática y representativa del trabajo de Duato, tiene un nivel de virtuosidad muy alto, y en la que se puede ver muy bien la esencia del trabajo de este director”, señaló Palito.
‘O domina nostra’ fue la segunda parte de este espectáculo que cuando fue concebida por Duato estuvo inspirada en una música que a su vez había estado contaminada por el halo de una Virgen negra de Polonia.
La última de las piezas interpretadas fue ‘Gnawa’, que contiene una música de inspiración árabe. En este sentido, Palito apuntó que había planteado estas dos últimas obras como una muestra de interculturalidad, algo muy apropiado para Melilla.
Labor de dirección
Hervé Palito asumió la dirección en junio del pasado año pero ya llevaba unos nueve perteneciendo a la Compañía, con lo que indicó que había sido bastante fácil asumir este puesto al conocer a los técnicos y los bailarines. De esta forma, aseguró que se había ocupado en este tiempo de resolver algunos problemas y de traer cosas nuevas, esto es, coreografías diversas “que sabía que los bailarines querían tener para su experiencia artística y también para el público con el objetivo de abrir a nuevas perspectivas”.
Así, informó de que en esta temporada van a tener cinco estrenos, tres con la Compañía y dos con la Junior, que ya realizó uno de ellos en el mes de marzo. Además, se ha estrenado una pieza de un coreógrafo francés en noviembre y en junio, en la Zarzuela, lo harán otras dos piezas, de una coreógrafa catalana y otra de un coreógrafo sueco, siendo todas nuevas creaciones, Palito apuntó no saber exactamente cuál iba a ser el resultado de ello.
La Compañía Nacional de Danza cuenta con 28 bailarines. Palito indicó que, cuando se hace una audición, se presentan entre 200 y 300 personas de todo el mundo, y que cada vez que van a un lugar nuevo, son muchos los bailarines interesados en tomar clases con ellos.
La danza en España
“El panorama de la danza está creciendo”, señaló el director de la Compañía, pero también añadió que todavía le quedaba un recorrido para llegar a la situación en la que está en otros países, como Francia y Alemania, en los que hay compañías en cada ciudad y pueblo.
No obstante, remarcó que gracias a los bailarines que han pasado por esta Compañía en los últimos 20 años y que se quedan a vivir en España, poco a poco hay más gente que apoya la danza y permite su mayor desarrollo.
Asimismo, señaló el hecho de que en cualquier ciudad el público llene el teatro en el que representan su espectáculo, a pesar de que no haya suficientes recursos ni apoyos políticos para otras compañía, ya que informó de que estas entidades tienen que contratar a los bailarines por proyectos y luego van al paro.
“Esta situación es complicada para un bailarín que tiene que tomar clases todos los días para mantener su nivel”, destacó Palito.
Consejos para los jóvenes
“Hay que trabajar, trabajar y trabajar, y tener mucha pasión, pues ser bailarín es un trabajo muy difícil. Tienen que tener las cosas muy claras”, aseguró Palito sobre el primer consejo que le daría a los jóvenes que actualmente están preparándose para ser en el futuro profesionales de la danza.
“He conocido a muchas bailarinas que han estado en danza toda su vida y llegan a una compañía nacional, porque tienen la técnica y el cuerpo, pero si no tienen la danza en su mente y esa pasión, no aguantan”, remarcó, y añadió que se trata de “un trabajo de mucho sacrificio y dolores y, sobre el escenario, esto no se puede mostrar”.
Por otro lado, aconsejó a los chicos que entrenen mucho y abran su mente a todas las posibilidades que tiene la danza para luego elegir un camino.