La colaboración con otros territorios nunca está de más

Las especiales vinculaciones que Melilla ha mantenido históricamente con Andalucía llevó a que el Estatuto de Autonomía de la región andaluza incluyera un artículo en el que se expresa la oportunidad de establecer lazos de colaboración con los melillenses. Sin embargo, durante décadas no hubo el entendimiento necesario entre los gobiernos de cada territorio para poder llevar a cabo acuerdos que sirvieran de mutua cooperación.

Con el PP al frente de la Junta de Andalucía en el año 2019, se estableció un primer protocolo de actuaciones que, sin embargo, quedó en nada por la llegada del Gobierno inicialmente tripartito a la ciudad. Nunca se llegó a explicar suficientemente por qué no se utilizó aquel pacto para contribuir a un mayor desarrollo de la ciudad, máxime en los peores momentos de la crisis auspiciada por el covid y el cierre de la frontera.

El caso es que cuatro años después, el PP vuelve a la carga con la necesidad de establecer esos convenios con Andalucía. Ya lo anunció durante toda la campaña electoral y ahora pretende convertir la promesa en una realidad. Tan es así que Sofía Acedo, que es diputada en las Cortes Generales, quedará encomendada por el Gobierno de Imbroda para llevar las relaciones con la Junta que preside Juanma Moreno.

La propia Acedo ha manifestado que los dos presidentes autonómicos ya han tenido contactos y que “pronto” se firmará el “protocolo general” del que emanarán los acuerdos en las diferentes materias que se plantean y que abarcan a un buen número de actuaciones en muchos ámbitos de gestión de la administración pública.

Acedo será nombrada oficialmente la próxima semana y su intención es ponerse manos a la obra cuanto antes en sus conversaciones con los responsables de la Junta de Andalucía para que la adenda al “protocolo general” sea una realidad en el más corto plazo de tiempo posible.

Imbroda empieza a ejecutar su proyecto de “mirar al norte” que tanto ha defendido desde aquel lejano discurso del 17 de septiembre de 2017, en el que por primera vez ponía en cuestión la dependencia económica que Melilla tiene de la frontera con Marruecos.

Queda por saber ahora qué pasos iniciales empezará a dar la diputada delegada para los asuntos europeos, María José Aguilar, con el fin de articular la segunda pata de ese “mirar al norte” que el PP defiende junto al desarrollo turístico, la ciudad universitaria y la implantación de empresas digitales que contribuirán, según afirman desde el partido, a la reactivación económica de Melilla y el cambio de su modelo productivo que, hasta ahora, se basa casi exclusivamente en el comercio.