La hermandad permitió a todos los interesados acercarse a ver las tallas que procesionarán la próxima semana para implicar a la sociedad en la Pasión.
La Cofradía del Flagelado abrió ayer sus puertas para que todos los melillenses pudieran ver las tallas de sus titulares y los tronos sobre los que procesionarán, antes de la llegada de la Semana Santa. Es la primera vez que la hermandad decide tomar esta iniciativa con la que han querido acercarse a la sociedad, tanto a los cofrades, cómo a todos aquellos que por devoción o por interés cultural quieran ver de cerca los pasos previos a la Semana Santa.
Desde las 10 de la mañana y hasta las ocho de la tarde numerosas personas se acercaron hasta la sede de la hermandad para visitar la Pollinica, la Virgen del Mayor Dolor, María Santísima de la Gracia y Esperanza, el Flagelado y el Cristo Resucitado, en una muestra que contó también con algunos de los enseres que precederán las procesiones de la próxima semana o las palmas que acompañarán el domingo, si todo marcha como esperan, la procesión de la Borriquilla.
El hermano mayor de la cofradía, José Antonio Ramos, apuntó que con esta iniciativa han tratado de acercarse más a los ciudadanos y mostrarles cómo son los días previos a la semana de Pasión.
La cofradía, que aún no sabe si podrá sacar todos sus pasos la próxima semana debido a la falta de portadores, cuenta ya con 140 hombres inscritos, según señaló Ramos, que animó a los melillenses a que ayuden a la hermandad a poder procesionar el Domingo de Ramos y el Jueves Santo.
En este sentido, dijo que aún faltan diez personas más para que puedan salir todos los tronos, aunque sea aligerando el peso, pero que no será hasta el mismo domingo, cuando según los portadores que se acerquen hasta la sede de la hermandad, se sepa si finalmente podrán salir a la calle o no. Así, insistió en que si hay menos de 150 portadores, sólo saldría La Pollinica el domingo y el Flagelado el jueves, pero que si los costaleros no quieren dejar a la virgen en la iglesia, podría suspenderse la procesión.
Los melillenses que pasaron ayer por la sede del Flagelado pudieron ver de cerca las imágenes, que si el cielo y los portadores lo permiten, recorrerán en estación de penitencia las calles de la ciudad, como llevan haciéndolo desde su fundación en el año 1942.