La cooperativa sugiere que se use parte de la aportación de 1,7 millones de euros de la Ciudad.
La reunión entre la Consejería de Economía y la COA ni siquiera tiene fecha para su celebración, pese a que el pasado mes de junio afirmaron desde la cooperativa de transporte urbano que el encuentro, en el que se debatirá la actual situación de este servicio público, era inminente. El portavoz de la COA, Iván Septiem, señaló en la jornada de ayer a El Faro que no entiende la postura del Ejecutivo local. “No paran de hablar del pliego de condiciones para licitar el contrato a finales de este año. Pues bien, queremos algo de información al respecto para poder presentarnos con garantías de éxito, pero de momento no hay nada”, subrayó.
“No hay por donde cogerlo”
En este sentido, recalcó que desde el Gobierno melillense comunicaron a la empresa que todo dependía del máximo responsable del Plan de Movilidad, José Luis Cañavate, mientras que éste lo niega, según el portavoz de la cooperativa. “Esto no hay por donde cogerlo”, apuntilló.
Además, destacó que antes de ponerse manos a la obra con la adjudicación del servicio es necesario solventar la situación de déficit público que atraviesa la COA.
En este sentido, recordó que la cooperativa aún debe cobrar 1,3 millones de euros de las arcas municipales este ejercicio y puso sobre la mesa la idea de destinar la aportación que la Ciudad Autónoma pensaba realizar al contrato de transporte marítimo, fijada en un máximo de 1,7 millones, a este servicio público.
“El dinero lo tienen a mano y además con fecha de caducidad. Esos millones ya no se usarán este año”, apuntó en alusión a que la adjudicación del contrato marítimo quedó desierta por segunda vez en mayo y no se volverá a abrir un concurso hasta próximo ejercicio. “Nos están agotando por inanición. Desde luego, se trata de una dejadez de funciones tremenda”, apuntilló.
“Es necesario licitar el contrato o actualizarlo por una cantidad económica suficiente para que podamos prestar este servicio sin molestias ni agobios financieros”, añadió Septiem. En esta línea, destacó que la cooperativa esta llevando a cabo recortes para paliar su situación de déficit. Por ejemplo, tiene pensado suprimir el plus de puntualidad para los conductores.
Además, apuntó que el si la Ciudad Autónoma destinara más dinero a este servicio público, sería posible invertir fondos para mejorar la tecnología. “No puede ser que sigamos como hace veinte años. Hace falta que las paradas sean mucho más modernas, que haya sistemas de seguimiento de los autobuses. Nosotros estamos trabajando duro para ofrecer facilidades, pero necesitamos el apoyo de la Ciudad Autónoma”, aseveró.
Por el momento, la cooperativa encara el verano con la esperanza de “sobrevivir”. A partir de septiembre, cuando concluya la Feria y la ciudad recupere su ritmo habitual, la COA se plantea incluso llevar a cabo “presiones sociales”. Hay que recordar que a finales del pasado año y comienzos del presente, la cooperativa no dudó en llevar a cabo paros puntuales para protestar por el impago de fondos públicos por parte del Ejecutivo autonómico. Si la situación no mejora después del verano, es posible que estas protestas vuelvan a repetirse, en vista de lo manifestado en la jornada de ayer por Septiem.
“Tenemos problemas endémicos. Melilla no se merece un transporte urbano como éste. Hay que mejorarlo, pero necesitamos fondos públicos para poder invertir en tecnología. En caso contrario, los principales afectados serán los usuarios”, añadió el portavoz de la cooperativa.
Certificados de calidad
La COA recibirá la próxima semana dos certificados de calidad, según adelantó en la jornada de ayer su portavoz, Iván Septiem, a El Faro. Se trata de la ISO 150 y de la 9001, que hacen referencia al medio ambiente y al transporte de viajeros.
“Nosotros seguimos trabajando para mejorar el servicio todos los días, pero hace falta un mayor apoyo de la administración pública”, concluyó Iván Septiem.