La empresa asegura que tiene un déficit anual de 350.000 euros en el servicio de transporte público y solicita ayuda para acometer una profunda modernización.
Los principales dirigentes de la empresa adjudicataria del transporte público en Melilla, la COA, comparecieron en la jornada de ayer ante los medios de comunicación para ofrecer su versión sobre el incremento de las tarifas en diez céntimos de euros. El director general de la compañía, Iván Septiem, señaló que la principal razón que les movió a solicitar la subida del precio al Gobierno local en febrero de este año fue la mala situación económica que atraviesa la empresa.
“La COA lleva operando 50 años en Melilla y conocemos su idiosincrasia”, señaló, “pero los costes de explotación son muy superiores a los ingresos. De media anual, nuestro déficit en el transporte público es de unos 350.000 euros”, detalló.
Además, explicó que la empresa recibe subvenciones de ambas administraciones, aunque ambas se han hecho insuficientes en los últimos tiempos. Mientras que por parte de la central, la ayuda supone una ganancia de 0,01 euros por pasajero, la última que concedió la local fue hace cinco años, y ascendió a un millón de euros.
Así pues, Septiem defendió que el encarecimiento de las tarifas era una medida lógica en base a la situación económica que atraviesa actualmente la empresa. Además, recalcó que el transporte público de Melilla es uno de los más baratos de España incluso con los diez céntimos de subida aplicados, pues el billete costará 0,85 euros.
Ante esta tesitura, la COA se plantea una renovación del servicio de transporte público en sintonía con las condiciones que estarán incluida en el nuevo pliego de condiciones, que se hará público en los primeros compases del 2012. “Suponemos que estará basado en principios de sostenibilidad y en aspectos como la mejora de los vehículos”, señaló Septiem.
De este modo, la empresa negociará con la Ciudad Autónoma la renovación de la flota de autocares antes de que se convoque el concurso público para la nueva adjudicación, ya que la actual utiliza vehículos de bastante antigüedad.
Además, no sólo se trataría de su modernización, sino también de poner en marcha proyectos alternativos, como la posibilidad de utilizar autocares que se alimenten de energía eléctrica. Por otro lado, se estudiará la implantación de nuevas líneas, como una que llegue hasta el aeropuerto, así como la reestructuración de las se encuentran actualmente en funcionamiento.
“Somos una cooperativa y no tenemos ánimo de lucro, eso nos diferencia de otras empresas que puedan venir a la ciudad a presentarse al nuevo concurso”, señaló Septiem, “sin embargo, necesitamos un empujón económico para seguir mejorando en todos los aspectos. El transporte público recibe subvenciones en toda España, nosotros también, pero nuestra situación económica se ha deteriorado por la subida del IPC, el encarecimiento del combustible y la bajada en el número de clientes”, añadió.
También realizó un llamamiento a la ciudadanía melillense para que se animen a utilizar este servicio público y recalcó que, según los últimos estudios de movilidad, el 65% de las personas que se desplazan en vehículo privado lo utiliza en distancias inferiores a 800 metros. “Necesitamos el apoyo de la sociedad”, afirmó el director general de la COA.
Posturas políticas
Los argumentos dados ayer por la empresa coinciden con los expuestos por el Gobierno local, desde donde defendieron en días pasados que el transporte público continuará siendo uno de los más baratos del país pese al encarecimiento, y que la subida se debe a la mala situación financiera que atraviesa la empresa a día de hoy.
Por otro lado, los partidos de la oposición se han posicionado en contra de esta medida. La crítica más suave fue la de PPL, desde donde consideraron que podría provocar un efecto contrario al deseado y hacer descender el número de clientes. Además, el partido aún no tiene claro qué votará cuando el asunto se lleve al Pleno de la Asamblea.
En cuanto a CpM, aseguran que el encarecimiento afectará principalmente a las clases sociales más desfavorecidas de Melilla, las cuales señalan que son las que más utilizan este servicio. Por su parte, el PSOE considera que la subida está totalmente injustificada, ya que nada ha cambiado en la concesión del servicio público como para incrementar el precio de los billetes.