El Gobierno autonómico concede 42.000 euros para que mejore su programa de acceso a las nuevas tecnologías para personas en riesgo de exclusión social.
La Consejería de Presidencia rompió en la mañana de ayer una lanza en favor de facilitar el acceso a las nuevas tecnologías a los colectivos sociales más desfavorecidos de la ciudad gracias a la firma de un convenio de colaboración con Cáritas Interparroquial.
Los máximos representantes de cada una de las partes, Abdelmalik El Barkani por la de la Administración melillense y Pilar Illázquez por la de la asociación humanitaria, fueron los encargados de rubricar el documento ante los medios de comunicación locales.
Ahondando en algunos de los matices contenidos en el acuerdo, el consejero de Presidencia precisó que la cuantía otorgada a Cáritas ha sido de 42.000 euros para el plazo de un año, un periodo de tiempo superior al que otras veces se ha concedido, y que solía rondar los seis meses.
Gracias a este dinero, la asociación podrá mejorar su programa de acceso a la nuevas tecnologías, del cual se benefician en la actualidad unos 11.000 melillenses, la gran mayoría jóvenes. Y es que, como precisó Illázquez, la iniciativa está pensada para personas con edades comprendidas entre los catorce y los 30 años.
El servicio que Cáritas ofrece en su sede de la calle Roberto Cano es muy simple de utilizar, ya que los interesados tan sólo tienen que acudir e identificarse para hacer uso de los ordenadores disponibles en la sala. Para controlar el acceso a los mismos, cada usuario dispone de una tarjeta. Además, es necesario solicitar previamente las horas en las que se quiere hacer uso de los ordenadores para evitar aglomeraciones.
Por otro lado, hay que destacar que la iniciativa también está sirviendo para crear empleo, ya que a cargo del aula informática hay dos monitoras, una contratada a jornada completa y la otra a media, que se encargan de tutelar a los usuarios.
Una década de experiencia
El proyecto de Cáritas, que comenzó a desarrollarse hace una década aproximadamente, ha ido ganando apoyos con el paso del tiempo, lo que ha provocado que en la actualidad haya más de 11.000 personas adscritas al programa. Muchos de los que se acercan a la sede de la asociación son inmigrantes del CETI, que se comunican con sus países de orígen vía Internet.
Además, tanto El Barkani como Illázquez recalcaron lo útil de utilizar las nuevas tecnologías a la hora de acceder al mercado de trabajo, tanto para potenciar la formación laboral como para buscar ofertas.
“Es una labor encomiable y realizada con el único objetivo de favorecer a los ciudadanos”, concluyó el consejero de Presidencia.
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