La Ciudad tendrá la encomienda de gestión del servicio de atención a domicilio

La Ciudad Autónoma asumirá la encomienda de gestión del servicio de atención a domicilio después de que se haya producido un principio de acuerdo en tal sentido con el Imserso.

Así lo ha manifestado este viernes la portavoz del Gobierno, Fadela Mohatar, quien señaló que el 90% del presupuesto del citado servicio procede de los presupuestos melillenses, razón por la que entiende que era necesario asumir la responsabilidad para poder solucionar problemas como el que ha surgido recientemente con la finalización del contrato con la empresa que realizaba las correspondientes labores.

De hecho, la Consejería de Política Social y Salud Pública que dirige Randa Mohamed se ha visto en la obligación de realizar un contrato por cien días con la prestataria del servicio, al objeto de no dejar desatendidos a los usuarios, en su mayor parte personas con problemas de movilidad, entre otras. Por eso se pretende obtener la encomienda de gestión “para tener la capacidad de resolver problemas de estas características que tienen un gran alcance porque afectan a personas con dependencia”, explicó Mohatar.

Desbloqueo

Por otra parte, la portavoz del Ejecutivo melillense quiso dejar de manifiesto que en mes y medio el Gobierno está desarrollando “un trabajo de impacto global, coordinado, que está teniendo repercusión en el progreso y las mejores condiciones de vida de la ciudadanía”.

Entre los puntos que resaltó figura el desbloqueo de 21 millones de euros para las empresas correspondientes a la línea de ayudas covid por mantenimiento de los puestos de trabajo, así como de otro millón más destinado a las familias bajo el concepto del llamado ‘cheque covid’. “Quedan prácticamente solo 12 familias por recibir su merecida y justa ayuda”, comentó.

Otra de las tareas que se han llevado a cabo en este mes y medio desde que se nombró al nuevo Gobierno es la reorganización del presupuesto para conseguir 5 millones de euros y destinarlos a mejorar la conectividad de la ciudad haciendo que los no residentes puedan visitar Melilla con una reducción del 75% en el precio de los billetes.

“Nos hemos puesto manos a la obra para de una forma coordinada y global intentar por un lado trabajar y aliviar a las empresas, que son las que generan empleo y riqueza, y por el otro a las familias, que son las que tienen que sostener y están padeciendo la crisis. También estamos tratando de reactivar la economía con los bonos turísticos”.

En definitiva, Fadela Mohatar apuntó que se está “despertando de una situación de bloqueo que nos encontramos al llegar, de abandono de muchas áreas y de falta de agilidad y de proyectos en consejerías del anterior Gobierno”.

La idea con la reorganización presupuestaria, insistió, es que haya partidas de inversión para los grandes proyectos que se tienen previsto desarrollar a lo largo de la legislatura. Para ello se ha puesto “especial énfasis” en aquellos asuntos que se deben financiar con fondos europeos, al objeto de que se pierda el menor importe económico posible por la no ejecución de los trabajos.

Plan director

Entre las cuestiones puestas ya en marcha, Fadela Mohatar destacó el plan director de Melilla la Vieja, una serie de actuaciones que están en fase de priorización, como es el caso de los principales edificios que se pondrán en valor y las ayudas que se otorgarán a los propietarios de viviendas para que arreglen sus fachadas. “Queremos poner en valor la joya arquitectónica de Melilla la Vieja”.

La portavoz del Gobierno hizo igualmente mención a las labores que está llevando a cabo la Consejería de Medio Ambiente con la atención a las deficiencias en la vía pública o la limpieza. “Se reciben quejas que se solucionan en tiempo récord y se llevan a cabo limpiezas de choque mientras se prepara el nuevo pliego de condiciones para el nuevo contrato, que estará en unos meses”.

Según aseguró Mohatar, la limpieza fue uno de los principales problemas que encontraron al llegar al Gobierno. “Aunque parezca mentira, Melilla estaba extremadamente sucia y cualquier plan turístico, cualquier plan de inversión que quiera hacerse, es difícil en esas condiciones”, concluyó.