Categorías: Política

La Ciudad solicitará un crédito de 7.9 millones de euros para inversiones

Con los votos en contra de la oposición, el apoyo exclusivo de la mayoría popular y el objetivo de cumplir con las previsiones de los Presupuestos Generales de la Administración local para 2011.

La Asamblea de la Ciudad aprobó ayer, con los votos en contra de la oposición y gracias a la mayoría del PP, una nueva operación de crédito por valor de 7.906,704 euros que, junto a los 15 millones que solicitó en junio pasado, le permite cubrir las previsiones de ingresos para la financiación de inversiones.
El portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, se afanó en explicar qué el citado crédito, por un montante global de 22 millones, se encontraba previsto en los Presupuestos Generales de la Ciudad para el presente año y que su destino no será otro que el marcado en el anexo de inversiones de los mismos presupuestos.
Sin embargo, los grupos de la oposición coincidieron en afear al Gobierno local del PP que no especificase de manera concreta a qué se destinaría el nuevo crédito, al tiempo que le achacaron, desde la bancada de PPL y PSOE, que acuda al préstamo bancario cuando no tiene empacho en gastar casi 18.000 euros por la copa de vino que se sirvió tras la investidura de Juan José Imbroda como presidente reelecto de Melilla, en julio pasado.
Debate

El debate se inició, conforme marca el Reglamento de la Asamblea, con el grupo que obtuvo menos votos en las últimas elecciones: el PPL, que a través del diputado Julio Liarte de principio detalló que la operación de préstamo se llevaría a cabo mediante cinco créditos, solicitados a varias entidades bancarias, en uno de los casos por valor de 2 millones, en otro por 1 millón, en un tercero por 1.5 millones y, en un cuarto y último caso, por valor de 1.4 millones de euros.
Aunque Liarte reconoció que el Gobierno ha buscado las mejores condiciones para conseguirlos, señaló que no son muy buenas -oscilan entre un 4,75 y un 3,25 en los tipos de interés-, por causa de la situación económica que vivimos. Una circunstancia, señaló Liarte, que debería haber llevado al Gobierno local a plantearse “un plan de austeridad” con el que hubiera “evitado capítulos de gasto de naturaleza demagógica e improductiva” , como comidas, fiestas y similares que, según Julio Liarte , constituyen “una falta de respeto a los ciudadanos que sufren especialmente la crisis económica” .
“El Gobierno -dijo el diputado del PPL- ha seguido gastando de la misma manera que venía marcada en 2010”, cuando elaboró los Presupuestos de la Ciudad para el presente año y previó unos ingresos, vía créditos, por valor de 22 millones. Algo que constituye, en su opinión, “una gravísima irresponsabilidad, porque la situación económica está muy deteriorada y no podemos vivir ajenos a ello”.
Tras él, el portavoz del grupo del PSOE, Dionisio Muñoz, incidió igualmente en que se desconoce a qué se van a destinar dichos créditos, por lo que solicitó, teniendo en cuenta que restan menos de dos meses para finalizar el año, que finalmente no se pidieran o en su caso “si les hace falta ese dinero”, acudieran a reclamárselo a Mariano Rajoy, “en uno de esos cafelitos que ustedes toman juntos”.
Para Muñoz, no es de recibo que el Gobierno alardee de cuentas saneadas y buena gestión, que gaste “18.000 euros en una copa de vino por la proclamación de Imbroda como presidente” y ahora recura a la vía del crédito “a pagar en diez años”, para financiar inversiones que se desconocen en concreto cuáles son.
Finalmente, CpM, a través del diputado Hassan Mohatar, optó igualmente por votar en contra alegando igualmente que se desconoce a qué se destinará el dinero. Según el cepemista, su grupo habría apoyado la petición del crédito si la previsión fuera destinar a la creación de empleo los casi 8 millones que se van a solicitar a los bancos.
Los diputados de la oposición apoyaron unánimemente la propuesta del PSOE, tendente a dejar el asunto sobre la mesa, mientras que votaron también en bloque en contra de la solicitud de los créditos. Los nueve votos de la oposición -por ausencia del presidente de CpM, Mustafa Aberchán, que no acudió a la sesión- no fueron suficientes frente a la mayoría del PP, de 14 votos, después de que la diputada local y consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, tuviera que abandonar la sesión al poco de iniciarse por encontrarse visiblemente indispuesta y aquejada de una gripe.

“La situación económica de Melilla es razonablemente buena”

Daniel Conesa no admitió ayer las críticas de los grupos de la oposición ni la acusaciones contra el Gobierno local por despilfarro y endeudamiento. En tal sentido, no sólo insistió en que la nueva operación de crédito obedece a una previsión presupuestaria que se hace “con recursos propios y ajenos” y en la que se previó para este año solicitar préstamos por valor de 22 millones de euros para la financiación de inversiones. Igualmente, insistió en que los niveles de deuda de la Ciudad Autónoma están muy por debajo de lo admitido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria.  “Melilla -dijo- tiene una situación económica razonablemente buena” a pesar de la crisis . Su carga financiera -precisó- es actualmente del 8,81%, “muy lejos del límite establecido” por la legislación vigente, que fija el tope de endeudamiento en un 25%.
Para Conesa, la nueva operación crediticia no es más que el cumplimiento de lo previsto en los Presupuestos de la Ciudad para el presente año. “Hay que cumplir las previsiones de ingresos, porque si no los presupuestos se quedan cojos”, matizó para 'El Faro', tras explicar que estos nuevos créditos se han solicitado con el apoyo de la Asamblea, porque al acumularlos a los 15 millones que se pidieron en junio superan el 10% de los ingresos ordinarios que la Ciudad previó por recaudación de impuestos y otro tipo de operaciones que igualmente reportan recursos a la Administración local.
Dichos ingresos se estipularon en un total de 192 millones de euros, precisó Conesa, quien defendió que los créditos se han obtenido “en las mejores condiciones que se ha podido conseguir” y alabó la trasparencia con que se ha actuado, “al acudir a todas las entidades bancarias” antes de decidir con cuáles se firmarían .
Por último, Conesa reprochó al PSOE que ataque la política económica del Gobierno local, tras lo sucedido en Andalucía con los Eres y otros escándalos que actualmente implican gravemente al presidente socialista de la comunidad andaluza. “Ustedes -concluyó- no pueden decir nada”.

Ana Reyes.

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